“Para el SARS-Cov-2 el riñón también existe”

“Para el SARS-Cov-2 el riñón también existe”

Se estima que el 30% de quienes cursan una infección por covid-19 tendrán algún grado de injuria renal. Daños directos o colaterales.

MÁS FRECUENTE DE LO QUE SE CREE. La Covid-19 puede causar injuria renal (desde lave y pasajera a crítica) a 1 de cada 3 personas que se infectan. MÁS FRECUENTE DE LO QUE SE CREE. La Covid-19 puede causar injuria renal (desde lave y pasajera a crítica) a 1 de cada 3 personas que se infectan.

Hubo un tiempo en que nos parecía raro que nos dijeran que el sarampión es una enfermedad respiratoria... porque el común de las personas lo que veíamos eran las ampollitas rojas.

Pues bien: cuando empezó esta pandemia se pensó que el SARS-Cov-2 afectaba casi exclusivamente los pulmones; pero a medida que se lo investiga, se comprende que todo el cuerpo puede sufrir las consecuencias de la covid-19. Y que las secuelas también pueden ser injuria en los riñones; de hecho, un informe de la Sociedad Argentina de Nefrología (SAN) estima que 1 de cada 3 personas afectados por la Covid-19 tendrán algún grado de compromiso renal.

“Entre las posibles causas por las cuales la Covid-19 afecta los riñones se destaca la unión del SARS-CoV-2 con receptor de la enzima convertidora de angiostensina tipo 2 (ECA2)”, informa el comunicado.

“Esos receptores son los que permiten que la proteína llamada ‘espiga’ funcione como llave de entrada del virus a las células, clavándose en esos receptores”, explica a LA GACETA Juan Carlos Cabrera, hasta hace muy poquito jefe del Servicio de Nefrología del hospital Padilla y docente de Nefrología en cátedra de Clínica Médica de la Facultad de Medicina de la UNT.

“Esos receptores están en la lengua, el paladar y las vías respiratorias -lo que no es novedad a esta altura de la pandemia-, pero también en el intestino y ... en los riñones; más concretamente, en los glomérulos, que son las estructuras funcionales básicas”, agrega.

Así las cosas, los riñones pueden sufrir daño directo, que los especialistas (leímos ya) llaman injuria. El término denota un abanico de lesiones que puede causar el SARS-Cov-2, y las severas pueden llevar a insuficiencia renal.

“En la Argentina no se cuenta con datos del número de pacientes con insuficiencia renal aguda por Covid-19, pero un relevamiento llevado a cabo por la SAN en los principales hospitales y sanatorios mostró que el requerimiento de hemodiálisis de urgencia en las unidades de cuidados críticos aumentó un 70% desde el inicio de la pandemia”, destaca el documento de la SAN, firmado por Guillermo Rosa Diez y Fernando Lombi, presidente y vive presidente (respectivamente) de la institución.

Daños “indirectos”

Pero, además de este “ataque frontal” del virus a los riñones, las cosas pueden empezar a complicarse antes.

“Es muy importante pensar el cuerpo como un todo, y estar atentos a lo que está ocurriendo. Porque apenas el virus empieza a causar daños a los pulmones incide también en los riñones -señala Cabrera-. Si pudiéramos escudriñar en lo que le pasa a una persona enferma de Covid-19 desde el primer día, veríamos que se produce daño tubular mínimo; y, según la evolución, puede ser sólo una injuria o terminar en enfermedad renal”.

“Por ejemplo: cuando se produce la infección respiratoria grave aumenta la presión intratorácica y se liberan citoquinas (mediadores químicos de respuesta inmunitaria) que disparan vasodilatación y, con ello, descenso de la presión de la sangre. Ese descenso hace que a los otros órganos del cuerpo no les lleguen el oxígeno ni los nutrientes necesarios para su funcionamiento. Y en el caso concreto de los riñones, se producen dificultades con el filtrado de la sangre”, añade.

Y eso no es todo: esta enfermedad -explica Cabrera- es capaz de producir destrucción muscular. “Si esa destrucción avanza, la degradación produce una proteína, llamada mioglobina, que se elimina por el riñón. Y si sus valores superan los niveles normales, puede acumularse en los túbulos renales (que transportan la orina) y obstruirlos, lo que puede causar una necrosis tubular aguda; y esta puede llevar a insuficiencia renal aguda”, agrega.

Se complica el panorama

No es que se busque causar alarma; simplemente hay que ser realistas. Si a la infección respiratoria severa por covid-19 se suma una falla renal aguda, la mortalidad es bastante alta.

“Si la injuria en los riñones es severa y la medicación no alcanza, hay que poner a estos pacientes covid no sólo en respirador; también en diálisis”, advierte Cabrera, y -resalta- todo este tiempo hemos estado hablando de personas sin antecedentes de problemas renales.

“Justamente, la insuficiencia renal aguda severa con requerimiento de diálisis de urgencia se ve particularmente en los pacientes críticos, y en especial en aquellos pacientes que requieren de ventilación mecánica”, destaca el comunicado de la SAN en relación con la covid-19.

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