Sesión polémica: tres golpes del jaldismo que ahondan la interna del PJ

Sesión polémica: tres golpes del jaldismo que ahondan la interna del PJ

Sin el manzurismo, el bloque afín a Jaldo hizo cambios en Juicio Político y en la conducción. Con la oposición sumó 33 votos contra Lichtmajer.

BANCAS VACÍAS. Hubo 35 legisladores presentes y 14 ausentes.  BANCAS VACÍAS. Hubo 35 legisladores presentes y 14 ausentes.

La contienda peronista se desarrolla golpe por golpe, con segundos afuera. El gobernador Juan Manzur y el vicegobernador Osvaldo Jaldo se manejan con los puños en alto desde hace dos meses. Con el protector bucal colocado se hace imposible dialogar. Se estudian y se miden para ver por dónde lastimar a su otrora socio de fórmula y ahora rival. Y el tranqueño, que se mueve con soltura sobre el ring que es el recinto de la Legislatura, lanzó ayer su contraataque contra el manzurismo. Se adueñó del centro del cuadrilátero, aprovechó que tenía espacio y que la guardia estaba baja del otro lado, y lanzó unos golpes inesperados que dejaron aturdido al adversario.

Primer impacto

El jaldismo aprovechó la ausencia de los 14 legisladores que responden a la Casa de Gobierno para avanzar. En el amanecer de la sesión y sin que nadie lo viera venir, el presidente del bloque Justicialista de Todos, Roque Tobías Álvarez propuso renovar las autoridades de la Cámara. Remarcó que el artículo 19 del reglamento señala que los mandatos duran un año (vencieron en octubre) “o hasta la elección de sus reemplazantes”. Ante el desconcierto de la oposición, el taficeño propuso que Regino Amado continuara como presidente subrogante; y Sandra Orquera (Fuerza Republicana) como vicepresidenta segunda. Para la vicepresidencia primera impulsó a Juan Ruiz Olivares en lugar del manzurista Gerónimo Vargas Aignasse. La terna se aprobó con 29 votos a favor y seis abstenciones: los alfaristas Raúl Albarracín, Raúl Pellegrini y Walter Berarducci; José María Canelada (UCR), Nadima Pecci (FR) y Federico Masso (Libres del Sur). Todos cuestionaron que no se haya discutido el tema con anterioridad.

Según pudo averiguar LA GACETA, la maniobra se pergeñó apenas unas horas antes del inicio de la sesión. Fuentes consultadas del jaldismo reconocieron que pesaron la solicitada publicada por el manzurismo y las críticas vertidas por el bloque Lealtad Peronista. Pero que la jugada no hubiera sido posible sin la ausencia de esos parlamentarios. “Si ellos estaban iba a ser mucho más difícil”, reconocieron las mismas fuentes. En cuanto a la designación de Ruiz Olivares, hay versiones que indican que se lo designó porque otros no quisieron o pudieron aceptar. También se deslizó desde el frente que podría haber sido para contenerlo.

Otro golpe

El jaldismo dio el segundo impacto en el acto seguido: Álvarez propuso modificaciones en la composición de Juicio Político, una comisión clave de la Legislatura (sobre ellos recae la decisión de sostener las acusaciones contra las autoridades de la provincia como gobernador, vicegobernador o jueces). Con el argumento de que el grupo de 12 miembros había quedado desequilibrado tras las rupturas de bloque, el taficeño planteó remover a los manzuristas Reneé Ramírez y Julio Fabio Silman por los jaldistas Tulio Caponio y Raúl Ferrazzano. La propuesta se aprobó, y Masso pidió se asentara su abstención.

Con estos cambios, esta comisión estratégica quedó conformada por ocho jaldistas, dos manzuristas, un alfarista y un bussista.

“El manzurismo partió el bloque y la comisión estaba desequilibrada. La hemos equilibrado”, confiaron los jaldistas luego de la sesión. Desde la otra vereda tomaron el movimiento de malos modos y hasta lo consideraron como una amenaza.

El tercer golpe contra quienes se identifican con Manzur llegó con la citación con carácter interpelatorio contra el ministro de Educación Juan Pablo Lichtmajer. Tal como se preveía, salió por amplia mayoría: 33 votos a favor y dos abstenciones (Masso y Sara Alperovich).

El funcionario fue citado para el jueves a las 9. Deberá dar explicaciones sobre el estado de las escuelas, rendir cuentas sobre el destino de los fondos otorgados y responder sobre denuncias de supuestos nombramientos realizados por fuera de canales legales.

Canelada, quien impulsó la citación de carácter interpelatorio junto al radical José Ricardo Ascárate, rechazó que se los considere desestabilizadores por pedir informes. Recordó a su vez que en años anteriores hubo pedidos de informes de legisladores que hoy están dentro del peronismo. “Qué raro cómo cambian los argumentos con el paso del tiempo. A veces es una acción política legítima y a veces atenta contra el sistema democrático”, ironizó.

Ascárate indicó que analiza llevar las denuncias que recibieron al Ministerio Público Fiscal. “Que los ministros se acostumbren a que otro poder los cite y den respuestas sobre estado de escuelas y uso del presupuesto”, lanzó.

La republicana Nadima Pecci se mostró sorprendida por las reacciones que hubo sobre el pedido de informes. “Como Legislatura tenemos un rol fundamental: somos la pata central del control de los otros poderes. Celebro que por el motivo que fuese recuperemos ese control. Y nadie debe temer si hace las cosas bien”, expresó.

Masso, por su parte, cuestionó que “por una interna” se haya cambiado la metodología de citación a un ministro. Recordó que incluso en causas graves ocurridas en la provincia se invitó siempre de modo cordial a los funcionarios. “Desgraciadamente la interna del PJ se entrometió en uno de los poderes del estado como también se entrometió en el Ejecutivo”, criticó y señaló que la gente tiene muchos problemas y no le importa una pelea política.

El alfarista Berarducci, por el contrario, celebró el cambio de actitud que hubo en la Cámara. “No me importa cuál fue el disparador (para la citación), tenemos que sostener la institucionalidad. Celebro recuperar los roles de contrapeso con el Poder Ejecutivo porque es uno de los roles esenciales”, dijo.

Álvarez fue el único del jaldismo que pidió la palabra para opinar. Dejó en claro que interpelación suena a inquisición, y no es así. “Se están espantando porque es una citación cordial, no es para ‘matar’ a nadie. Es para que brinde un informe porque hay dudas”, señaló.

Juan Ruiz Olivares: “soy un hombre de consenso y unidad”

El legislador Juan Antonio Ruiz Olivares (Justicialista de Todos) fue elegido ayer como vicepresidente segundo de la Cámara en reemplazo del manzurista Gerónimo Vargas Aignasse. En diálogo con LA GACETA, el monterizo afirmó que para él fue una sorpresa la designación.“Mi idea es tratar de que la Cámara siga funcionando dentro del consenso general, trabajar para el conjunto. Nunca ser escribanía de la Casa de Gobierno, como siempre dije en el recinto, pero tampoco poner palos en la rueda en la gestión”, expresó. El líder de Acción Regional, quien ayer debutó en su nueva función, remarcó que buscará trabajar con el consenso, tratando de acercar a las partes por el bien de la provincia. “Soy un hombre de consenso y de unidad”, dijo.

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