La Nación reduce los subsidios para las provincias y le asigna el 86% al AMBA

Para los empresarios de colectivos se trata de una mala señal que llega desde la Nación. Mientras las firmas locales aguardan por un cambio en el sistema del transporte público en la provincia, con la amenaza de paro de trabajadores incluida, el Ministerio de Transporte de la Nación mantiene la inequidad en el reparto de subsidios entre las firmas porteñas y las provinciales.

La resolución 313/2020 emitida por la cartera nacional que conduce Mario Meoni, asigna subsidios para compensar la tarifa de los colectivos porteños, en la denominada Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA, que incluye la ciudad de Buenos Aires y los municipios del conurbano). El instrumento establece fondos por $ 55.180 millones a las empresas porteñas para septiembre, octubre, noviembre y diciembre de 2020, y enero de 2021. En enero, para AMBA, se giraron $ 10.105 millones, mientras que para las firmas de las 23 provincias restantes se asignan $ 1.700 millones mensuales. Es decir, del total de fondos que la Nación destina para subsidiar el transporte y compensar la tarifa, el 86,3% de los recursos benefician a las firmas porteñas y el 13,6% restante se asigna a todas las provincias. De mantenerse los porcentajes de distribución durante el año, se profundizará la brecha de 2020, cuando el 82% del total de fondos se asignó a las firmas del AMBA y el 18% restante a las provincias.

Enojo tucumano

“Esto de federal no tiene nada”, explicó a LA GACETA Jorge Berretta, vicepresidente de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumana (Aetat). “Que se mantenga esta asimetría en la distribución de los subsidios del transporte público, con $ 10.105 millones mensuales para AMBA contra $ 1.700 millones para el interior pone en estado crítico a las empresas del interior del país. Pone en estado crítico al transporte del interior, afecta a usuarios, trabajadores y perjudica a toda la sociedad”, agregó Berretta.

La discusión por los subsidios, tanto nacionales como provinciales, apuntan a evitar que el costo total del sistema se sustente únicamente en el valor de la tarifa que pagan los usuarios. A más subsidios en concepto de compensación de tarifa, más barato es el viaje. Por ello en AMBA el boleto mínimo continúa en $ 18, mientras que en Tucumán se mantiene en $ 30 y en Córdoba, a $ 43.

El año pasado, la Nación dispuso la entrega de $ 152 millones mensuales para Tucumán, mientras que la Provincia asignó $ 81 millones mensuales a las firmas locales. Para este año, trascendió el decreto provincial que asigna $ 81 millones mensuales, mientras se aguarda el convenio por los fondos nacionales, aunque extraoficialmente las firmas tucumanas recibirían $ 160 millones por mes.

“En este contexto, es fundamental que tomen participación activa los poderes concedentes locales, tanto para gestionar mejores condiciones de la Nación como para asignar compensaciones provinciales y municipales”, insistió Berretta. Y agregó: “el tema fundamental en la jurisdicción es que se tomen en cuenta los estudios técnicos de costos, entre equipos económicos y contables tanto del sector empresario como de la provincia y del municipio, para que de una vez por todas se terminen las mentiras, las dudas y se sepa cuál es el verdadero costo del transporte para encontrar una solución de fondo. El transporte tiene regulados sus ingresos, tanto por tarifas como por subsidios, y están congelados desde 2019 y afectados gravemente por la pandemia. Es urgente que haya un cambio de sistema, y que se aplique una política de Estado en el transporte”.