Por Jorge Figueroa
19 Noviembre 2020
Eduardo “Polo” Román se despidió de su público con una última actuación en febrero pasado, en Tafí del Valle, pero siguió cantando hasta el final.
El ex chalchalero, que se incorporó a mediados de los 60 al conjunto folclórico, falleció el martes a los 83 años. Luego de la separación del grupo, tuvo sus propias presentaciones en distintos formatos.
Así lo recordó su hijo, Lucas Román: “hasta el último día seguía cantando, y me preguntaba cuándo volvíamos a actuar, extrañaba mucho al escenario. Me sorprende la cantidad de gente que me está hablado, evidentemente hizo las cosas bien y lo querían mucho”, respondió profundamente emocionado durante una conversación con LA GACETA.
El 15 de febrero en el Club de Veraneantes, a las 15.30, Polo tocó con los tucumanos Eduardo “Colo” Wilde, Marcos Wilde, Matías Ortiz de Rozas y Mariano Rodríguez Bravo, a la par de su hijo Lucas.
Luego se habían programado otras fechas, pero la pandemia canceló los shows.
“Yo aprendí a tocar el bombo y a cantar gracias a la inspiración que me dieron Los Chalchaleros en mi niñez, especialmente gracias a Polo. Era mi ídolo, imité durante mi niñez su forma de pararse y cada golpe que daba en el bombo. Por eso este fue el primer instrumento que aprendí a tocar, después seguí con la guitarra, el charango, vientos y piano”, cuenta el “Colo” Wilde. “Con Marcos mi hermano nos pasábamos horas frente al televisor para estudiar a nuestros ídolos Los Chalchaleros. Nos dimos el gusto de tocar dos veces arriba de un escenario con Polo, además de compartir asados y ensayos”, añade.
Homenaje
El martes a la noche con Mariano Rodríguez Bravo escribieron una chacarera en su honor, que se publicará próximamente. “Era una persona humilde pero con un gran corazón. En la primera vez que actuaba con nosotros, nos detuvimos a comer empanadas en Famaillá, y todo el mundo lo saludaba”, dice.
En uno de los párrafos de la canción, se puede leer:
“Repiquetedor de penas
Emblema de este cantar
Por tu entrega hacia la gente
Tu alma no morirá”
Gran referente
Julio Cossio, de Los Puesteros, analizó que el ex chalchalero aportó desde el bombo con el manejo de los matices. “Su técnica era rica desde los silencios y, con pocos golpes, para generar un sonido profundo en el bombo que daban fuerza y soporte rítmico”, analizó. “Me gustaba mucho cómo tocaba, fue sin dudas un enorme referente de la música folclórica y parte importante de la leyenda Los Chalchaleros”.
En el Teatro Mercedes Sosa (2014) Polo Román y Pancho Figueroa cantaron con Los Puesteros. “Se cumplió un sueño de la niñez. Somos unos agradecidos de haberlo conocido y compartido con un verdadero grande de nuestra música”, afirmó Cossio.
Boom
Román nació en Cafayate, en 1937 y se destacó como miembro de Los Chalchaleros, el entrañable grupo animó el boom que vivió el género en los años 60. Su ingreso a la formación liderada por Juan Carlos Saravia -quien murió el 17 de enero de este año- se produjo en 1966, cuando el grupo experimentó importantes cambios. Junto a él ingresaron Ernesto Cabeza y Pancho Figueroa.
Los Chalchaleros registraron alrededor de 750 canciones, entre las que destacan “Zamba de mi esperanza”, “Mama Vieja”, “El arriero”, “Yo vendo unos ojos negros”, “La López Pereyra”, “La Nochera”, “Zamba del Chalchalero” y “Zamba del grillo”, de Atahualpa Yupanqui.
En 2014, a 12 años del largo adiós del popular conjunto, Román y Figueroa decidieron recrear aquella leyenda con el disco y espectáculo “Se va la segunda”.
Luego de la separación del conjunto Polo formó una nueva banda que se llamó Polo Román y Salta Trío. Esta propuesta musical nació en el año 2016 y sumó a Félix, Marcelo Mena y Gustavo Ciansi. El cafayateño, humilde y siempre sonriente no quiso apagar su voz ni dejar el repiqueteo del instrumento hasta sus últimos días.
La muerte de Román es la segunda de un chalchalero este año, ya que el 17 de enero partió a los 89 años Juan Carlos Saravia que fue el líder del conjunto.
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