Se entregó otro de los jóvenes acusados de matar a un ladrón

Se entregó otro de los jóvenes acusados de matar a un ladrón

La víctima les habría robado una motocicleta.

EN LA CALLE. El cuerpo de Risso quedó tendido en el piso después del mortal ataque. EN LA CALLE. El cuerpo de Risso quedó tendido en el piso después del mortal ataque.
29 Septiembre 2020

Jonathan Luis “Jony” Andrada, de 25 años, se entregó a la Justicia y el domingo, mediante una audiencia digital, se le dictó la prisión preventiva por 60 días bajo la acusación de haber participado como coautor del homicidio de Gonzalo Rafael Risso, de 20 años, ocurrido hace dos semanas en el sur de la capital. Por este hecho, la Unidad Fiscal de Homicidios ya había concretado la prisión preventiva para uno de los hermanos de “Jony”, Ernesto “Nico” Andrada, de 27 años. La Justicia aún busca a otros los familiares que podrían haber intervenido en el asesinato.

Atado, baleado, arrastrado

Según la acusación de la fiscalía de Homicidios I, hoy subrogada por María del Carmen Reuter, el 11 de septiembre a las 21 horas aproximadamente, los dos hermanos divisaron a Risso y lo acusaron de haberles robado una motocicleta. El joven dejó abandonada la moto en la que se movilizaba y corrió hasta que fue alcanzado y reducido a golpes en la intersección de Vicente Gallo y López Mañán, en el barrio San Miguel.

Una vez en el piso, Risso fue atado de manos y pies y golpeado brutalmente. Luego, según la imputación, el mayor de los Andrada sacó un arma y le disparó con el fin de ejecutarlo; pero, como aún vivía, lo amarraron a un extremo de una motocicleta y comenzaron a arrastrarlo por la calle hasta que murió.

“Se les fue la mano”

La tremenda escena generó conmoción en el vecindario. “Fue una locura, en mi vida vi algo así. Esa gente estaba totalmente desaforada; al tipo le pegó todo el mundo. Está bien que sea un ‘gato’, pero esta vez se les fue la mano. Ellos se creen los justicieros pero terminan siendo igual de delincuentes”, le contó Benjamín Palacios a LA GACETA.

Cuando la Policía llegó, “Nico” todavía se encontraba en las inmediaciones y los vecinos lo señalaron como una de las personas que había participado en este caso de “justicia por mano propia”. Los uniformados lo reconocieron como la persona que ese mismo día, a las 9, había denunciado el robo de su motocicleta en la seccional 8ª . El joven de 27 años afronta una causa como autor del homicidio agravado por ensañamiento.

“Inmisericordes”

Antes de formular la acusación y de ordenar la detención de su hermano “Jony”, el auxiliar fiscal Fernando Isa argumentó: “le causaron a la víctima daños y tormentos innecesarios, actuando deliberadamente. Estamos ante uno de los delitos más graves, ante un hecho violento producido de manera atroz. Fueron inmisericordes, aprovechando el estado de vulnerabilidad de la víctima”.

Luego el funcionario alegó la posibilidad de un entorpecimiento a la investigación o de un riesgo de fuga por parte de los acusados, razón por la cual había solicitado 90 días de arresto.

Opinión de abogados

Advierten excesos en las reacciones y desconfianza en el sistema jurídico

Se registraron dos casos de justicia por mano propia en lo que va del mes y 10 en lo que va del año. “Veo que la gente se está desahogando con situaciones así, es una locura y son casos que no están amparados por la Ley. En la calle están pateando a un ladrón y hay gente que para su auto y baja para pegarle a una persona sin saber cuál es el motivo”, explicó el penalista Álvaro Zelarayán. “La ley autoriza a los particulares a aprehender a una persona, también a utilizar la fuerza de forma moderada en caso de ser necesario, pero nunca de una manera abusiva; no está permitido pegarle a alguien que está en el piso, por ejemplo”, agregó. “Se trata de la reacción de personas en estado de ira porque han sufrido un ataque y porque la paciencia se termina en algunas situaciones por sentir que hay mecanismos de seguridad que, aunque estén, están fallando”, consideró, a su turno, la abogada Geraldine Salazar.

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