20 Julio 2020
Durante los dos primeros meses las clases online era la gran novedad para los chicos. “Los colegios están muy bien organizados y al principio las clases entusiasmaban mucho pero, con el paso de los días, los chicos se aburrieron de la modalidad a distancia. Los padres se ven superados y encuentran gran dificultad para incentivarlos a que se conecten cuando, lo que ellos quieren, es volver compartir con sus profesores y compañeros”, afirma la tercera encuesta la cátedra de Sociología de la carrera de Psicología de la Facultad de Ciencias de la salud de la Unsta.
“Un amplio número de padres consideran que este año lectivo es un año perdido”, dice en las conclusiones el psicólogo Francisco Viejobueno y coautor del trabajo junto al abogado Luis Britos. Sin embargo, el trabajo de la universidad reconoce que las nuevas tecnologías han provocado profundos cambios en los hábitos de las familias. Un 49,7% de los encuestados las utiliza más que antes de la pandemia y el 34% depende de ellas hoy para trabajar y estudiar. Solamente el 16,3% las utilizan del mismo modo que lo hacía antes, indica la muestra tomada a partir de las respuestas de 613 personas consultadas .
Pero mantener la atención de los niños y jóvenes en los estudios es un gran desafío para los docentes y cuánto más para los padres. “Las medidas adoptadas ante la situación covid-19 facilitan la desmotivación en los alumnos por estudiar y cultivar la inteligencia”, dice el estudio en sus conclusiones. Las clases virtuales adoptadas al suspenderse las presenciales debido a la pandemia dificultaron el aprendizaje de los alumnos. Los estudiantes se vieron privados de las vivencias áulicas como el diálogo que enriquece el aprendizaje entre pares, y la experiencia social y vincular.
Síndrome de la cabaña: del aislamiento al distanciamiento social
En la transición del aislamiento al distanciamiento social el estudio detectó casos de temor o ansiedad a salir a la calle que antes de la pandemia no tenían. “Esto se conoce como el Síndrome de la Cabaña -explica el psicólogo Francisco Viejobueno-. La persona experimenta síntomas y reacciones emocionales, cognitivas y motoras relacionadas con pensamientos catastróficos sobre la idea de salir de la casa. Puede vivenciar taquicardia, hiperventilación y/o sudoración. Por eso muchas evitan salir. Para superarlo habrá que resignificar la realidad, generar nuevos hábitos y reconectarse con los proyectos. La salida debe ser paso a paso, con objetivos primero cortos y luego medianos”.
Cifras
- 75% vivencia ansiedad cuando tiene que salir de su hogar. Distintos tipos de emociones presentan.
- 65% reconoce que compartió más tiempo de calidad y un 32% que mejoró la comunicación familiar.
- 64% siente temor al hecho de tener que salir de su domicilio, el 21%, algo el 20% poco y 24%, nada.
- 61% vivencia emociones de irritabilidad ante el hecho de tener que salir de su hogar.
- 90% ve un panorama negativo en materia educativa, luego de un año escolar tan accidentado.
- 49% utiliza más que antes la tecnología y el 34% depende de ellas para poder trabajar.
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