Alperovich podría volver a su banca por la lentitud judicial

Alperovich podría volver a su banca por la lentitud judicial

El domingo 24 de mayo vence la licencia sin goce de sueldos que el Senado otorgó al ex gobernador para que se ocupara de defenderse

EN UNA SESIÓN DEL SENADO DE LA NACIÓN. José Alperovich en el recinto de la Cámara Alta, antes de que su sobrina y ex colaboradora lo denunciara. ARCHIVO EN UNA SESIÓN DEL SENADO DE LA NACIÓN. José Alperovich en el recinto de la Cámara Alta, antes de que su sobrina y ex colaboradora lo denunciara. ARCHIVO

En 17 días expira el plazo que José Alperovich había solicitado al Senado para defenderse de la acusación de supuesto abuso sexual con acceso carnal que presentó su sobrina y ex colaboradora. La licencia de seis meses sin goce de sueldos se cumple el domingo 24 de mayo, y todavía no hay certezas sobre quién ha de investigar al senador y ex gobernador, y, más allá de que hubo actos investigativos tanto en la Justicia local como en la de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ningún juez ordenó que el funcionario declare como imputado. Las demoras del trámite judicial podrían dar lugar a que Alperovich regrese a su banca: el mandato y los fueros que aquel le otorga se extinguen en 2021.

La perspectiva de que el ex mandatario aliado al kirchnerismo se reintegrará a la Cámara Alta comenzó a circular este mes por la falta de definiciones sobre la competencia de parte de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que tampoco está obligada a expedirse en un término determinado. Ante esa idea, el abogado Gustavo Morales solicitó esta semana a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner que acelere el procedimiento de la destitución de Alperovich por “inhabilidad moral” (se informa por separado). A comienzos de este año, el senador había denunciado en sede penal a Morales, al diputado nacional Carlos Cisneros y al concejal capitalino David Mizrahi de ”armar la causa penal del abuso” con el propósito de destruirlo.

Alperovich abrió un paréntesis en su vida política y en su exposición pública el 25 de noviembre. Ese día comunicó en su cuenta de Twitter que había pedido licencia a la entonces vicepresidenta Gabriela Michetti. “He sido víctima de denuncias promovidas en mi contra. La imputación es absolutamente falsa, lo cual demostraré, a la corta o a la larga, ante la Justicia. Pido la licencia a fin de dedicar mi esfuerzo a desbaratar la infamia; aclarar la verdad y reparar mi honor”, manifestó.

Aunque el ex gobernador hizo un descargo por escrito y ofreció numerosos testigos -más de 20 ya declararon ante Facundo Maggio, juez de Instrucción en lo Penal N°2 de esta ciudad-, las causas promovidas por su sobrina están lejos de concluir. Los defensores de Alperovich ayer guardaron silencio acerca de la postura que aquel asumirá al término de la licencia. Ni Mariano Cúneo Libarona ni Ariel Sosa respondieron la consulta. Tampoco adelantó una posición Milagro Mariona, vocera de la denunciante. El artículo 26 del reglamento del Senado estipula que la licencia acordada a uno de sus miembros caduca con la presencia de este en el recinto. Más allá de esta cláusula, los apoyos políticos también incidirán en el regreso de Alperovich o en la decisión de ampliar el permiso. Desde noviembre, la provincia de Tucumán cuenta con sólo dos representantes en la Cámara Alta: Beatriz Mirkin, aliada del ex mandatario, y la radical Silvia Elías de Pérez.

El efecto de la covid-19

La sobrina de Alperovich denunció simultáneamente a su tío y ex jefe en esta provincia y en la capital del país con el argumento de que los presuntos hechos ilícitos habrían ocurrido en ambas jurisdicciones. La apertura de procesos en dos lugares distintos desencadenó una seguidilla de resoluciones contrapuestas en materia de competencia. Finalmente y luego de una audiencia pública convocada en plena feria, el camarista tucumano Enrique Pedicone resolvió que Maggio siga investigando los sucesos acaecidos en su ámbito hasta que la Corte de la Nación defina si la pesquisa debe ser dirigida por él o por el juez porteño Osvaldo Rappa. Una serie de idas y vueltas burocráticas retardó la remisión del incidente de la competencia a la Ciudad de Buenos Aires. Los registros de acceso público indican que el conflicto de la competencia ingresó a comienzos de marzo a la Procuración General de la Nación para que su titular interino, Eduardo Casal, dictamine. La emisión de esa opinión no vinculante habilita a los ministros Carlos Rosenkrantz (presidente), Juan Carlos Maqueda, Elena Highton, Ricardo Lorenzetti y Horacio Rosatti para pronunciarse cuando lo consideren pertinente. La cuarentena podría alargar esa decisión más de lo habitual.

El juez Maggio, por su parte, ya tomó declaración a alrededor de 30 testigos, la mayoría propuestos por la defensa. Los últimos 14 declararon por la aplicación Zoom, método que habilitó la Corte Suprema de Justicia de Tucumán durante el asueto judicial extraordinario establecido por la pandemia. Cinco dieron su versión ayer: se trata de Facundo Guerrero, Santiago Molina, el ex legislador Marcelo Ditinis, Gastón García Biagosh y Alejandro Ibarra. Maggio tiene que resolver qué hace a continuación: si sigue convocando a los testigos de Alperovich -la mayoría candidatos y colaboradores-; ordena peritaciones; llama al senador o espera el desenlace de la Corte de la Nación.

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