El "Mono" Gasco ya mira los Juegos Olímpicos de Tokio 2021

El "Mono" Gasco ya mira los Juegos Olímpicos de Tokio 2021

Para Darío Gasco, la postergación del encuentro no impedirá que sean por demás interesantes.

ENTRENADOR. Gasco, en la largada de la carrera de El Mollar, le da indicaciones a Damián Casenave, de Córdoba. ENTRENADOR. Gasco, en la largada de la carrera de El Mollar, le da indicaciones a Damián Casenave, de Córdoba.
04 Abril 2020

Con la suspensión de los Juegos Olímpicos de Tokio, la pandemia de covid-19 dio su golpe más fuerte al deporte. La cita se reprogramó para dentro de un año y la suspensión generó polémicas. Hubo opiniones favorables y otras en contra. Lo cierto es que, para los atletas, no se trata de vacaciones. Al contrario, de la cantidad de ámbitos en que el virus atacó al deporte, son los atletas olímpicos los que pueden pararse frente a los daños terribles que causa la enfermedad con una posición más erguida. “Ahora, hay más tiempo para hacer mejor la planificación”, diagnosticó Darío Gasco. El concepcionense, olímpico en Beijing 2008, hace 23 años que está trepado a la bicicleta de montaña -también tuvo su paso por la ruta- y esa experiencia lo llevó a formar el “Gasco Pro Team”, con el que asesora en entrenamiento de alto rendimiento.

“Depende mucho del deporte, por supuesto. Pero lo que en general hay que modificar es la estructura del trabajo”, aconsejó el también licenciado en Nutrición. La palabra de Gasco es autorizada para comprender de qué modo los atletas que se quedaron sin Juegos Olímpico pueden encarar lo que queda del ciclo olímpico al cual, extraordinariamente, a los cuatro años que habitualmente tiene se le sumó un quinto.

Lo que Gasco sabe y experimentó durante su preparación olímpica -sumado a todo el conocimiento de sus años de experiencia, el que le brinda el análisis del desempeño de sus alumnos y de su profesión-, posiciona como acertados a sus consejos para todos los deportes. De los tucumanos que todavía piensan en Tokio 2020 (el nombre se mantendrá) ninguno tenía su lugar asegurado. En proceso de clasificación están Gonzalo Navarro, de karate, y Emmanuel Lucenti, de yudo. Tanto el rugby masculino, como el hockey femenino tienen su lugar asegurado, pero las listas no están armadas; en ellas pueden estar Tomás Vanni y Victoria Sauze, respectivamente. La que tenía más posibilidades, y no por ser deportista, era Mercedes Paz, que como capitana de la Fed Cup iba a ser designada para acompañar a Nadia Podoroska. “Mecha” también puede escuchar con atención el análisis de Gasco porque se adentra en lo emocional que provocan los Juegos Olímpicos.

“No creo que sea un comenzar de cero. Todo deportista de la elite y que aspira a participar casi siempre está preparado. Lógicamente, se hacen picos de rendimientos”, opinó el múltiple campeón tucumano y argentino, que pasa el aislamiento en El Mollar.

Para esa reestructuración que recomienda el biker vale tener en cuenta la situación de cada deporte. “El que ya está clasificado puede que tenga un panorama más favorable para estructurar el trabajo. Porque si su disciplina sigue en clasificación, todavía debe conseguirla. Una vez lograda, recién puede pensar en reestructurar el entrenamiento para su propia competencia, que la tendrá dentro de un año”, explicó Gasco con respecto a la cita olímpica confirmada para comenzar el 23 de julio de 2021 y finalizar el 8 de agosto.

Las estrellas del deporte mundial apuntaban a que uno de los 17 días que iban del 24 de julio al 9 de agosto próximos sería el de la consagración con color dorado, plateado o de bronce. “Quien tiene la cabeza para pensar y sentirse en condiciones de acceder a una medalla mantendrá ese pensamiento y sensación este año, el próximo o el siguiente”, opinó “Mono”. “Creo que es una buena opción seguir en positivo, pero además siendo más optimista porque le pueden sumar el pensamiento: ‘me preparo mejor para el año que viene’”, insistió Gasco.

Desde el análisis del concepcionense, el que iba a ganarse una medalla olímpica dentro de dos meses en Tokio puede seguir pensando en ella por más que se extienda un año más la espera. Y el que no pensaba en ello, puede hacer un mejor trabajo para, por lo menos, ilusionarse con subir al podio. Una cita olímpica con esas características no suena nada mal. Más teniendo en cuenta la crisis que ha generado -y generará- la pandemia. Esperar por Tokio 2020 hasta 2021 valdrá la pena, no sólo en resguardo de la salud, sino porque todos aprovecharán para llegar mejor.

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