24 Febrero 2020
VAN POR OTRA NOCHE HISTÓRICA. Erbes, Lucchetti, Gissi, Gustavo Toledo, Rojas, Ortiz y al fondo, Javier Toledo. La mayoría de ellos serán titulares mañana ante “DIM” e intentarán conseguir la clasificación. LA GACETA / JOSÉ NUNO
Ayer se cumplieron tres años del partido que Atlético sueña con tener mañana. Luego de perder 1 a 0 con Junior de Barranquilla en Cartagena de Indias, por la ida de la fase 3 de aquella Copa Libertadores, el equipo recibía a los colombianos con la misión de hacer un partido casi perfecto. El escenario es exactamente el mismo que el de ahora: misma instancia, misma nacionalidad de su rival, mismo estadio en la vuelta, mismo resultado en el primer partido y, por ende, la misma misión.
Con un equipo bien ofensivo (Guillermo Acosta, Rodrigo Aliendro, David Barbona, Cristian Menéndez y Fernando Zampedri) ese equipo de Pablo Lavallén alternó la posesión en los primeros minutos y desde los 20 hasta los 30, hizo tres goles que prácticamente liquidarían la serie.
¡Lo que daría Ricardo Zielinski por irse al entretiempo mañana, 3-0 arriba! Un resultado así ante Independiente Medellín incluso blindaría las posibilidades del equipo de avanzar a fase de grupos aún ante un gol contra, como terminó sucediendo esa noche.
“Tenemos que hacer un partido inteligente, y no ir a buscar por ir a buscar, mantener el arco en cero y esperar los momentos y los espacios para marcar el gol que necesitamos”, aseguró Marcelo Ortiz.
Ese “partido inteligente” fue el que hizo Atlético hace tres años y pese a no conservar el invicto en el arco propio, terminó siendo irrelevante por la cantidad de goles que hizo en el contrario.
Muchos aseguraban que en la vuelta ante The Strongest, más que “inteligente”, el partido debía ser perfecto. Claro, la diferencia era de 0-2 a favor del equipo boliviano. En este caso es sólo de 0-1 pero con el bendito detalle de que Atlético no hizo el mentado gol de visitante.
No sólo a simple vista son dos resultados muy diferentes a la hora de pensar en remontarlos. Estadísticamente la conclusión es la misma. En la serie ante The Strongest, la cuesta era alta: apenas el 17% de los equipos que pierden 0-2 como visitante en la ida de cualquier serie eliminatoria de la Libertadores, logran dar vuelta la serie. Atlético engrosó ese promedio con el triunfo por penales.
En este caso, ante los colombianos será difícil, pero las probabilidades aumentan. De 61 series que comenzaron 1-0 a favor del local, 21 equipos lograron dar vuelta la eliminatoria. Es decir, más de un 34%, exactamente el doble de las chances con las que contaba antes de jugar ante los bolivianos.
Todos estos datos son registrados, claro, desde 2005, el año en el que se instauró la regla del gol de visitante. La norma indica que ante igualdad en el resultado global de los dos partidos, pasará el equipo que haya convertido más goles en condición de visitante.
Pese a que, entonces, no está tan exigido como en la fase 2, el planteo del partido que hace Lucas Melano es el de 90 minutos perfectos. “La serie esta totalmente abierta, hay un solo gol de diferencia. Eso sí, hay que estar muy atentos, no podemos cometer errore. Ser ordenados en todas las líneas, ser muy solidarios a la hora de recuperar y muy intensos arriba, exigirlos y presionarlos en la salida”. Claro, el potencial gol de visitante que puede hacer Independiente Medellín asusta hasta ese punto.
Un partido como el del sábado ante Lanús sería prácticamente imposible de sacar adelante. Si “DIM” hace dos goles, Atlético deberá hacer cuatro. Si hace uno, deberá hacer los tres que empezó haciendo ante Junior en 2017. Un gran recuerdo en estos momentos que no sólo trae nostalgia sino esperanza aún, recibiendo un gol. Atlético puede darlo vuelta y es lo que intentará mañana en su estadio.
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