La colaboración de los feligreses se sostiene

La colaboración de los feligreses se sostiene

PREOCUPADO. Abuin afirma que la situación social empeoró. la gaceta / foto de franco vera PREOCUPADO. Abuin afirma que la situación social empeoró. la gaceta / foto de franco vera
06 Enero 2020

Para el padre Pepe Abuin, de Villa Mariano Moreno, la situación social ha profundizado su deterioro desde 2017, llegando a un incremento del 40% en la cantidad de personas vulneradas que acuden a los comedores.

“Estoy desde 2014 aquí en Villa Mariano Moreno, en Las Talitas. Desde 2017 he comenzado a notar una mayor presencia de familias vulneradas en el plano alimentario, en el social, en la falta de contención afectiva y de algunos elementos, como ropa. Este aumento es real, cuando participé a fin del año pasado de los actos por el cierre de año de los comedores, tanto del Gobierno provincial como de Cáritas, y se coincidió en que -en un plano doloroso-, se ha acrecentado mucho la cantidad de familias que acuden a comer o a retirar viandas para llevar a su casa en el último tiempo”, explicó Abuin a LA GACETA.

El padre coordina la tarea del comedor que funciona en el barrio Pablo VI, en Las Talitas, que fue inaugurado en 1992. Afirma que lleva un registro estadístico y que a lo largo de los años hubo un incremento marcado. “Calculo que ha crecido hasta en un 40% la cantidad de gente que viene a los comedores”, continuó Abuin.

A diferencia de otras crisis económicas, el padre apuntó a la deserción escolar como una característica. “Las situaciones en cada crisis son diferentes. En el 2001 era una crisis social fuerte y no había organizaciones conteniendo y acompañando a la gente en sus reclamos por políticas sociales, que los gobiernos luego han fomentado. Ahora hay pobreza y mucha, pero a la carencia económica se ha sumado la deserción escolar. En la Pastoral Social nos dimos con índices gubernamentales de mucha deserción tanto en primaria como en secundaria, que habla de familias que no puede sostener los procesos educativos de sus hijos”, apuntó. Y agregó: “es una preocupación el hambre que se ve en los barrios. Me ha llamado mucho la atención también la cantidad de gente revisando tachos de basura, mendigando, buscando qué comer. Acaba de sacar un pronunciamiento la Pastoral Social de Buenos Aires sobre la deuda externa y las deudas sociales. No se puede pagar la deuda externa con la miseria del pueblo. Las deudas sociales que tenemos no se pueden mantener, hay muchas familias a las que no se les brindan posibilidades para sobreponerse”.

A pesar de este contexto, el aporte de los fieles se sostiene: “la colaboración y las donaciones de los feligreses se sostiene, en parte quizás porque el feligrés confía y percibe que su aporte tiene destino social y vuelve a la comunidad en comedores, merenderos y diferentes actividades”.

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