01 Noviembre 2019
Alfaro anunció que los vecinos podrán elegir el destino de un porcentaje de los fondos de la ciudad
Con el acompañamiento de más de 5.000 personas (según los organizadores) en el Parque 9 de Julio, el intendente juró en el cargo hasta 2023. El líder del Partido por la Justicia Social prometió aplicar el presupuesto participativo y tender lazos con los concejales para que prime el diálogo.
AFECTO. El intendente, Germán Alfaro, y el presidente del Concejo, Fernando Juri, se prodigaron un afectuoso saludo durante la ceremonia de la jura. la gaceta / fotos de DIEGO ARAOZ
Con la promesa de que los vecinos de la ciudad tengan participación en las decisiones del municipio a través del presupuesto participativo, el intendente Germán Alfaro asumió su segundo mandato en San Miguel de Tucumán.
El jefe municipal criticó con dureza al sistema electoral y a la clase política tucumana de los últimos 40 años. Sin embargo, se comprometió con los vecinos y los concejales a trabajar en la búsqueda de consensos. Sobre el final de su discurso, formalizó a Rodolfo Ocaranza como su próximo secretario de Gobierno y a Claudio Viña para la Secretaría de Ingresos Municipales, dividiendo la cartera de Hacienda que comandó en la gestión anterior Cristian Abel. El intendente les tomará juramento a los miembros de su gabinete hoy, desde las 11.30, en el Teatro Municipal Rosita Ávila.
Críticas y promesas
En el discurso de reasunción de Alfaro no hubo un repaso de los primeros cuatro años de gobierno. No se dio lugar para destacar logros de gestión ni para hacer un diagnóstico sobre el estado de la ciudad. Tampoco hubo anuncios de obras de infraestructura para el segundo mandato. La alocución del jefe municipal estuvo centrada principalmente en dos palabras: diálogo y consenso.
“Hay una sociedad hastiada de los desencuentros y las disputas estériles y que, hostigada por la crisis, quiere vernos a quienes gobernamos aportando soluciones y no conflictos”, manifestó Alfaro.
EN FAMILIA. Beatriz Ávila y sus cuatro hijos acompañaron al intendente.
El también líder del Partido por la Justicia Social (espacio que forma parte de Juntos por el Cambio), contó que desde joven soñó con ser intendente de la capital y agradeció el respaldo para un segundo mandato. Analizó que el domingo pasado los argentinos votaron por “un equilibrio de fuerzas institucional y político imposible de desconocer”, y consideró que algo similar ocurrió en las elecciones de junio. Expresó su predisposición de dejar de lado las diferencias con el gobernador Juan Manzur y sentarse a conversar para mejora de la calidad del sistema político e institucional de la provincia. En ese sentido, apuntó directamente contra el sistema electoral de acoples con el que cuenta Tucumán desde la Reforma Constitucional de 2006.
“Negarse a reconocer el cuestionamiento del régimen electoral sería un acto de ceguera y necedad política. Este sistema electoral no sólo vulnera la democracia sino que deslegitima a las autoridades electas. Debemos ponernos a trabajar en un régimen electoral que genere confianza al electorado, devuelva la legitimidad a los electos y se encuentre a la altura de las demandas ciudadanas de representatividad, austeridad, transparencia y credibilidad”, expresó el intendente ante una multitud.
PRIMERA FILA. Ocaranza (segundo desde la derecha), se suma al gabinete.
Alfaro, que se impuso en los comicios locales con el 42 % de los votos, remarcó que no ve progreso en la provincia. “Tucumán hace más de 45 años que no crece. Más de 45 años que estamos estancados”, manifestó y pidió a todas las autoridades asumir las responsabilidades. Subrayó que durante las últimas cuatro décadas y media el crecimiento económico provincial fue del 0,07 % anual.
El jefe municipal remarcó que se viven tiempos de austeridad y pidió a los ediles “acompañar con altura política” y “reducir el gasto político a los mínimos posibles” para dar el ejemplo. “Tenemos que refundar la política; debe ser transparente, no un contubernio entre facciones para molestar adversarios y sacar ventajas chiquitas. Esa forma de hacer política es la que la sociedad sepultó este domingo. Hay que terminar con los contubernios y gobernar de cara a la gente. El ajuste se hará en el gasto político, la gente no debe pagar la crisis”, exclamó Alfaro.
En esa línea, el intendente aseguró que van a modernizar el municipio y que en esta nueva gestión apostarán por un presupuesto participativo y que incorporarán a los vecinos para la toma de decisiones en la ciudad. “En momentos difíciles, de austeridad, tenemos que ser la solución de la gente y no el problema”, finalizó Alfaro.
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