Con una reñida votación, se avaló el incremento del taxi

Trasladarse en taxi será más caro desde mañana, cuando entre en vigencia el segundo aumento del año en los más de 5.000 autos que componen el sector. La bajada de bandera estará $ 5 más cara, cuando rija la suba de $ 25 a $ 30. La ficha cada 100 metros también se incrementará, cuando pase de $ 2,50 a $ 3.

No hubo debate entre los concejales de San Miguel de Tucumán a la hora de tratar la actualización de esta tarifa. Aparentemente, ya se habían agotado los ánimos luego de aprobar la declaración del servicio de colectivos como “esencial” y la suba del boleto en las 14 líneas urbanas. Sin embargo, la votación fue reñida: se aprobó la suba por nueve votos contra siete. Las dos ausencias resultaron fundamentales para la sanción.

“Este incremento (en los taxis) está relacionado con la suba en el transporte de colectivos, pero es menor. Es del 20% sobre la tarifa actual”, puntualizó Dante Loza, presidente de la comisión de Transporte. La suba del viaje urbano en colectivo fue del 24,3%. (Ver página 3). Según Loza, los nuevos valores “obedecen a reuniones que tuvimos con la gente que representa al sector, ante la imperante situación que estamos viviendo. Sin embargo, nos pidieron que la suba sea menor para tener competitividad (respecto al colectivo)”.

Nombre por nombre

El presidente, Armando Cortalezzi, ordenó una votación por signos (a mano alzada). Fue nombrando uno a uno las negativas para dejar constancia en las actas de la sesión. “Que conste el voto negativo de Figueroa, el mío, el de Juan Luis Pérez, de Sandra Manzone... vamos a hacer una votación nominal para ver bien los votos, si se aprueba o no”, definió el presidente. Entonces se pasó a votar por lista: un concejal a la vez.

Votaron a favor José “Lucho” Argañaraz, Roberto Ávila, Rodolfo “Johny” Ávila, María Belén Cruzado Sánchez, Loza, Dolores Medina, Roque Mendía, Raúl Pellegrini y Agustín Romano Norri. En contra del aumento estuvieron Cortalezzi, Alejandro Figueroa, Ricardo Bussi, Sandra Manzone, David Mizrahi, Juan Luis Pérez y Eduardo Verón Guerra. El peronista enfrentado a la Intendencia, José María Franco, estaba afuera del recinto, en los pasillos, detrás de presidencia. El peronista aliado a la gestión municipal, Javier Aybar, se había marchado del Concejo hacía una hora, cuando se debatía la suba del boleto, porque rechazó el ajuste de tarifas en el transporte. Si se sumaban los votos negativos, la votación habría quedado igualada y el voto de desempate de Cortalezzi hubiera rechazado la suba.

Una entidad que representa a propietarios de taxis había solicitado una suba del 30%, para que la bajada de bandera pasase a $ 32; y la ficha cada 100 metros, a $ 3,25. El pedido de la Asociación de Trabajadores Involucrados en la Actividad Taximetrera (Atiat) incluía la implementación de una tarifa nocturna, un 20% más cara, para incentivar el trabajo de los choferes entre las 23 y las 6. La postura de Atiat era contraria a la del Sindicato de Peones de Taxis: pidió que no haya aumentos para no profundizar la baja de pasajeros.