Un desventurado ser especial

Un desventurado ser especial

Tati Vallejos trae a su señor Mo-Ki-Tó, con la ilusión de construir una historia con el público

IDIOMA UNIVERSAL. El señor Mo-Ki-Tó se comunica de una forma especial. PRENSA.- IDIOMA UNIVERSAL. El señor Mo-Ki-Tó se comunica de una forma especial. PRENSA.-
29 Junio 2019

“Mo-Ki-Tó, es un ser especial, no tiene conciencia de origen. Él solo está. Llega. Entra. Se queda. Intenta. Se va. Hace exactamente lo mismo acá, en Argentina, como en Eslovenia o la China. Mira a los ojos de los demás. Su idioma es verdaderamente universal, porque nadie le entiende qué es lo que dice”.

Así define para LA GACETA Gustavo Tati Vallejos a su personaje, con el cual viene recorriendo el país y el exterior. “Las desventuras del sr. Mo-Ki-Tó” llegará a La Colorida, con la dirección de Pampa Verónica González, en la estética del clown. En la construcción de su historia, es fundamental la presencia del otro, que es el público presente en cada función. Por ello, más que un unipersonal es un juego donde el actor explora las posibilidades de relacionarse con quienes están cerca, a partir de su inocencia, ternura y picardía.

“De este modo, permite a cada uno ser protagonista del juego que propone. Es un mosquetero silencioso que avanza hacia el alma humana”, explica Vallejos. A diferencia de otros clowns, no parte del fracaso sino “del aprendizaje en conjunto y es allí donde, tal vez, se sienta un poco defraudado, cuando siente que los otros no se animan al ida y vuelta”. “En este trabajo teatral es primordial que el público se brinde al desafío de no saber hacia dónde está yendo. En esta propuesta no hay simbolismo sino presente. Se adapta al aquí y ahora de cada realidad que le toca visitar. Y su afán está en conmover, es decir sacar del lugar de comodidad al espectador, para disfrutar, gozar, con la alegría de vivir un momento único e irrepetible”, agrega.

Como hay una relación a construir en cada función entre el escenario y la platea, el actor reconoce: “el acercamiento con el público nunca es el mismo, porque depende del tipo de personas que están en el alrededor en la función; hay veces que no sé si el público está en sus butacas, por lo que solo haré el recorrido del guión establecido, con el comienzo, el desarrollo y el fin, pero otras veces queda de lado y se va por los caminos que vamos construyendo entre todos”.

El teatrista reconoce que desde la década del 80 se comenzó a jerarquizar el género y a circular mayor información. “Se lo dejó de tratar peyorativamente. Comenzaron a llegar grandes payasos con rutinas desopilantes, donde el cuerpo, las estrategias dramatúrgicas y los contenidos superaban la expectativa de los públicos que llegaban a verlos. Sin dudas el arte está impregnado de la cultura de pertenencia, es ineludible. Es, sin querer, una actitud absolutamente antropológica”, afirma. Vallejos encabeza la Compañía Devenir, con la que está preparando su nueva obra, “El Arca de la Terra Prometeo”.

ÚNICA FUNCIÓN

• A las 22 en La Colorida (Mendoza 2.955).

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