Los misachicos llenaron de música y fe la madrugada de Concepción

Los misachicos llenaron de música y fe la madrugada de Concepción

MUESTRAS DE FE. Los fieles saludan a María durante una celebración.- MUESTRAS DE FE. Los fieles saludan a María durante una celebración.-

Con las primeras luces del alba, La Perla del Sur se transformó en un desfile incesante de promesantes. En medio del retumbar de bombos y el sonido de flautas, la ciudad de a poco se fue colmando de creyentes que llegaron desde distintos puntos de la provincia. Concepción, el municipio más importante del interior, le rindió tributo ayer a su patrona, la Inmaculada Concepción de María.

La celebración, que tiene un carácter especial para los fieles católicos, alentó a la Legislatura provincial a impulsar la ley 9.135 que consagró al municipio como capital de la provincia durante la jornada de ayer. La norma, promulgada hace pocos días por el gobernador Juan Manzur, fue estrenada ayer junto con la renovación urbanística del microcentro de la ciudad.

Concepción mostró a los visitantes su nuevo paisaje: la semi-peatonal recién concluida y la avanzada remodelación de la plaza Mitre y sus alrededores, entre otros cambios. “Hoy somos, por primera vez, capital de la provincia, durante 24 horas, en mérito en primer lugar a la explosión de fe que se produce en esta celebración de la Virgen. Y, por otro lado, esto le da entidad y reconocimiento al incesante desarrollo que todos los habitantes hemos sido capaces de imprimir al municipio. Nos consolidamos como la capital del interior por su crecimiento”, dijo el intendente Roberto Sánchez.

El obispo de la diócesis local, monseñor José María Rossi, celebró también la declaración de la ciudad como capital de la provincia “en una fecha en que la devoción a María, la madre de Dios, adquiere un fervor de una magnitud que emociona y alienta esperanzas infinitas”, resaltó. “Hoy, en realidad, somos la capital de la fe mariana”, sentenció.

Promesantes

La legión de creyentes de Aguilares fue una de las primeras en asomar a la ciudad con los misachicos a la cabeza de la columna. Fue un poco después de las cinco cuando comenzó a sacudir el letargo del microcentro y rápidamente lo envolvió con el ruido de las bombas de estruendo y el sonido frenético de flautistas y percusionistas.

“Desde hace 20 años recorro los 11 kilómetros que hay hasta aquí para demostrarle a la Inmaculada Concepción mi devoción por ella. Me acompaña siempre en todo lo que hago. Y le agradezco por todo lo que conseguí bajo su invocación”, comentó Aurora Juárez, una de las fieles que arribó desde Aguilares.

Los fieles de Villa La Trinidad, Arcadia, Gastona, Alpachiri, Alto Verde y El Molino fueron sumándose paulatinamente a la marea de devotos que cubrió el interior y los alrededores de la catedral local. “Fue una caminata muy agotadora. Pero vale como sacrificio y muestra de fe a la Inmaculada Concepción”, dijo Luis Ortiz, un hombre de Villa La Trinidad.

Enrique Cáceres, de Gastona, se mostró deslumbrado con la nueva semipeatonal de la calle San Martín, y con las calles adoquinadas y con amplias veredas de los alrededores del paseo. “Parece otra ciudad. Quedó muy linda”, opinó. Los niños también fueron protagonistas en el marco de la enorme expresión de fe que se vivió en La Perla del Sur . Las banditas de musiqueros de los barrios Alvear y Belgrano estuvieron constituidas por numerosos niños de entre cuatro y diez años. “Mis sobrinos viven con mucho entusiasmo esta fiesta. Desde varios días antes ensayan durante horas. Y siempre tienen algo para agradecer a la Virgen”, comentó José Olea, del Alvear.

La fiesta de la Inmaculada se prolongó hasta cerca de la medianoche. Y tuvo su apogeo durante la solemne y multitudinaria procesión, con la imagen de la virgen patrona, que se desplazó por calles del microcentro y que la encabezó el obispo Rossi. También participaron miembros del Poder Ejecutivo provincial, legisladores, concejales y autoridades municipales.

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