23 Octubre 2018
PROTESTA EN CREDIMAS. Desempleados en la puerta de la empresa protestan para cobrar lo que les corresponde. FOTO TOMADA DE LV12
Credimas, la tarjeta regional de crédito, sigue en proceso de reestructuración, con el fin recuperar el terreno perdido y sostener el negocio. Frente a la protesta que realizó un grupo de empleados despedidos y el Sindicato de Empleados y Obreros del Comercio (SEOC), las autoridades de la firma indicaron que están abiertos al diálogo y, en ese sentido, recibieron a los manifestantes. Carlos Castaño, gerente de Credimas, indicó a LA GACETA que se intenta sostener la fuente de trabajo de más de 200 personas que desempeñan sus tareas en la casa central y en las sucursales de la compañía.
"Los ingresos no se generan como uno quisiera. En varios lugares, la tarjeta no se recibe y seguimos trabajando para ponerla nuevamente en funcionamiento. Queremos hacerla viable y por eso estamos reestructurando nuestra empresa", indicó Castaño. Aclaró que ese proceso no sólo apunta a bajar el gasto en personal, sino también en todos los demás servicios de la empresa. "La disminución del gasto es general", enfatizó.
Las autoridades de Credimas dijeron, además, que mañana, a las 9.30, irán a la Secretaría de Trabajo para participar de la reunión conciliatoria con los empleados afectados y con el gremio.
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