Unos comicios que estuvieron cargados de rabia y de miedo

Unos comicios que estuvieron cargados de rabia y de miedo

Corrupción, tenencia de armas y políticas sociales, en debate.

08 Octubre 2018

El “Trump brasileño” contra el heredero del popular ex mandatario Lula da Silva: millones de brasileños votaron ayer para elegir a su próximo presidente en las elecciones más polarizadas e inciertas desde que el país sudamericano recuperó la democracia en 1985.

El ultraderechista Jair Bolsonaro llegó a las elecciones con una popularidad de hasta el 36% en las encuestas. Segundo marchaba Fernando Haddad, discípulo del encarcelado ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que alcanzaba el 22% de la intención de voto.

Así las cosas, ambos tenían buenas opciones de pasar a una segunda vuelta, pautada para el 28 de octubre. En la recta final, sin embargo, aumentó la tensión por la posibilidad de que Bolsonaro consiga un triunfo en primera vuelta por su constante subida en los últimos sondeos, pese a que hubo al mismo tiempo fuertes protestas en su contra.

“El 28 de octubre iré a la playa”, dijo confiado el ex militar de 63 años a la salida de su centro de votación en la zona oeste de Río de Janeiro, respecto a sus expectativas de ser elegido hoy mismo.

Bolsonaro alcanzó notoriedad por su tono violento y confrontativo, así como por sus insultos contra mujeres, negros y homosexuales. Cientos de miles de personas participaron la semana pasada en protestas organizadas por colectivos de mujeres contra él.

Haddad consiguió atraer a muchos votantes de Lula, muy popular entre los más pobres por los programas sociales de sus dos gobiernos (2003-2010). Se mostró siempre confiado en que habrá una segunda ronda, pese a que fue oficializado como candidato hace menos de un mes, después de que un tribunal electoral inhabilitase a Lula, quien cumple desde abril una pena de 12 años por corrupción en el marco de la causa “Lava Jato”.

“Está todo muy dividido y no tenemos salida”, dijo Maria Augusta de Freitas a la salida de su centro de votación, en el centro de San Pablo. “No sé si después me arrepentiré de mi voto”, agregó la médica de 60 años sobre su decisión a favor de Bolsonaro. “Tengo miedo de por quien voté, pero para sacar del poder a esas personas, voté por la otra opción”. “Va a tratar a los bandidos como se merecen, con balas”, añadió Cássio Freire,

“Voté por Haddad”, dijo en cambio Rafael de Jesus. “Bolsonaro es muy peligroso. Creo que una persona que quiere liberar las armas no tiene capacidad para gobernar un país”, señaló el empleado de logística de 20 años.

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