Por LA GACETA
20 Septiembre 2018
ENTREVISTA A OSCAR LUQUiN
Anoche (por el martes pasado) pude disfrutar de la amable y positiva entrevista, de dos personas las que por sus calidades y cualidades, nos permiten vivir momentos de reivindicaciones y de recuerdos de vida, no lejanos a lo ideal que podríamos imaginar. En esta nueva etapa de LA GACETA, por medio de la televisión, ponen a la vista que no por responder a un elevado perfil, pero las que desde un silencioso andar, permite en nosotros el orgullo de tucumanos: el periodista Federico van Mameren, jefe de Redacción del diario y el siempre valorado Oscar Luquín, a quien tuve la suerte de conocer y de ser su amigo, desde que teníamos 6 o 7 años. Él vivía en la calle San Martín, casi esquina José Colombres, y yo en José Colombres, casi San Martín, momentos en que el aeromodelismo era para él un preciado hobby, después como alternativa deportiva, el tenis (que creo, que aún lo practica). Conocí también a su padre, cuando lo solía ver caminando (para ir o volver de su trabajo, por calle San Martín). Después de esa etapa, muy poco compartí con él; todo lo que dijo durante la entrevista, fue un reflejo sincero y humilde de lo que conocí de él, como dijo su padre supo abrirle el camino para elegir. Y así fue como se incorporó a la empresa de su padre, cosa que hoy sucede con los hijos de Oscar, tres generaciones en un solo afán: el del trabajo, de la decencia y la perseverancia que no se negocia, ni sabe de incertidumbres. Desde mi alma tucumana, desde mi corazón, el que sólo se inclina ante lo sano y moral, hago llegar mis mejores deseos para estos dos señores, los que desde sus ámbitos, sin dudas, tienen gran valor, para los que hemos decidido hacer de Tucumán un caserío enorme, donde la paz, la cultura del trabajo, la civilización y el progreso sean nuestras mayores inspiraciones de vida digna y de un “vivir” de logros y superaciones. Felicidades para estos ejemplos.
Héctor Leonardo Bravo
VIOLENCIA: RELACIÓN CAUSA-EFECTO
El presente que vivimos los argentinos, especialmente los tucumanos, es ideal para ejemplificar el significado de la relación causa-efecto (para quienes no lo sepan interpretar, se trata de la relación que explica que por una determinada razón sucede tal cosa, o bien, sucede tal cosa por una determinada razón). Un ejemplo de ello es lo que -sin pensar ni sentirme visionario-, yo escribí hace casi 10 años en esta sección, en tiempo de las vacaciones de verano. Allí, entre otras cosas, dije: “Días atrás, en un ciber, un pibe de unos ocho o nueve años, le gritaba a su amigo de la misma edad: ‘mátalo bien, mátalo bien’, refiriéndose así al final que debía darle al enfrentamiento que tuvieron un ‘hombrecito’ con otro, de los que aparecen en los juegos de la computadora”. El lunes, en un pasaje que alcancé a ver de la película “Dany the dog”, uno de los personajes secundarios (el poderoso) le ordenaba al primer actor (un karateca) lo que debía hacer con su contrincante, cuya vida tenía a su merced luego de una violenta pelea. A gritos le decía: “Mátalo, mátalo, Dios santo, mátalo de una vez”. (Obviamente, el guionista desconoce los Mandamientos de Dios). Y finalicé mi carta aconsejando a las autoridades y a los padres, que acentuemos la educación de nuestros niños, para ponerle freno a la violencia y para guiarlos a que crezcan derechitos. Hoy, a casi decenioun de aquel escrito, la precocidad de los delincuentes involucrados en muchos de los hechos de violencia que sufrimos, nos avisa que poco y nada estamos haciendo para prevenirla.
Daniel E. Chávez
DEFICIENTE SERVICIO DE COLECTIVOs
Esta sería la carta de lectores Nº 1.000 referida al mismo tema. Son terribles los padecimientos que tenemos los usuarios de la Línea 11: coches sucios, en mal estado, ventanillas que no cierran o no abren y las esperas interminables en los horarios de entrada y/o salida de las escuelas. Los que esperamos en las paradas comprendidas entre las calles López y Planes, Luis F. Nougués y avenida Gobernador del Campo, nos tocan esperas de entre 40/50 minutos. Después vienen entre dos y tres coches juntos: la respuesta es simple: es común ver en la terminal de Alfonsina Storni y Juan Posse a entre 3 y 5 choferes parados que conversan, fuman y hasta se ponen de novios, mientras los pasajeros esperan. Parece que se olvidan que su trabajo lo tienen gracias al pasajero. Leí que esta línea de colectivos está para licitarse; espero que el Intendente tenga en cuenta esta carta y no adjudique esta línea al concesionario que la explota hoy. Y a los choferes: si cambia la firma y después llegan a quedar sin trabajo, que no salgan a cortar calles, porque no valoran ni cuidan su fuente laboral. Esta semana, muchas personas llegaron tarde a su trabajo y los niños no pudieron llegar a sus escuelas, ya que en el horario vespertino esperamos desde las 13.30, y eran las 14 y no aparecían los colectivos.
Susana del V. Aguirre
JORGE, VECINO DE ESQUINA NORTE
Fui designado subdirector de Inclusión Social Municipal en el reacondicionado Mercadito de la esquina Norte, avenida Juan B. Justo y España, pegado a la placita Eva Perón, que era una madriguera de gente de malvivir y baño público. Antes de hablar con los vecinos, se apersonó Jorge en nombre de ellos, trayendo la inquietud de que se revalorizada, y ellos se comprometieron a cuidarla. Se hizo la gestión y Jorge nos avisaba del caño roto, del pasto largo, de las luces y de la gruta. Fue un colaborador sin sueldo, y lo digo porque se olvidó de vivir. Vivió tan empeñado en su maravillosa familia, en su trabajo y en los problemas de los vecinos, que descuidó su salud. Era tan buen persona que nos regaló un televisor y un equipo de música que él instaló, en un albergue para personas en situación de calle. En lo mejor de la vida, lleno de sueños y esperanzas, Dios se valió de un bueno más, dejándonos un vacío y una tristeza que jamás la superaremos. ¡Jorge Guntern! Escribiste tus puntos de vista en las cartas de LA GACETA, pero los escritos que les dedicaste a tus seres queridos nos hicieron llorar y en medio de tanto dolor te dijeron: “Un padre y un marido ejemplar, un luchador incansable y un espíritu que permanecerá en nuestros corazones hasta que nos volvamos a encontrar”... “No te fuiste, vives en nosotros”... “Fuiste nuestro sostén, consuelo y punto de encuentro, te extrañaremos siempre”. Jorge, “inge” querido, gracias por tu amistad y por ser como fuiste, una excelente persona. Toda la Esquina Norte te llora.
Francisco Amable Díaz
Pedro G. Sal 1.180, B° 20 de Junio
San Miguel de Tucumán
CUIDAR A LOS ANCIANOS
En el Día Mundial del Anciano se llama a la reflexión, porque el único país del mundo que los cuida y protege por ley es Japón. Mientras que en otros países son maltratados, desprotegidos y humillados. O sea que son descartados; inclusive, parece ser que ya no generan utilidad al Estado.
Carlos Rubén Ávila
DÍA DEL JUBILADO
Mis sinceros deseos de dicha, salud y prosperidad para los jubilados en su día (hoy es el Día del Jubilado y del Trabajador Pasivo). Rogando a Dios que toda la sociedad y el gobierno actual comprendan del olvido e indiferencia a que siempre nos sometieron. Un gobernador sin sensibilidad nunca se dignó a recibirnos a los Jubilados de la Plaza Independencia, para dialogar sobre la problemática que nos compete y tratar de encontrar una solución. Pasa el tiempo tan valioso para nosotros. Muchos de nuestros compañeros de lucha se fueron de esta vida sin haber podido lograr lo que tanto anhelaron: Mario Carabajal, Carlos Martínez, Florinda Leguizamón y tantos otros que siempre serán nuestra guía y que permanecen en nuestros afectos y recuerdos. Quiera Dios cambiar el corazón de quienes tienen en sus manos la solución a este problema: conseguir el pago del 82% móvil, más el pago de todas las diferencias adeudadas. A los compañeros jubilados que todavía seguimos en la lucha de todos los días miércoles en la Plaza, quiera Dios bendecirnos dándonos salud y fuerza para continuar reclamando lo que nos corresponde, lucha que, aunque ardua no es imposible. Nunca olvidemos que mientras exista un jubilado el reclamo seguirá.
Clara Celia Reinoso de Abdala
Pasaje Calchaquí 1.473
San Miguel de Tucumán
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