07 Febrero 2017
ÍCONO. El ojo en forma de pez es la imagen con que se difundió la canción de Charly García, primer corte que se conoce del disco “Random”. telam
“Hay tanta gente sola./ Hoy tanta gente llora”, canta en el estribillo hasta emocionar Charly García, en su nuevo tema “La máquina de ser feliz”, que comenzó a difundirse ayer a primera hora por Internet.
Con 65 años cumplidos en octubre de 2016 y a siete años de su anterior placa, “Kill Gil”, el músico adelantó uno de los temas que serán parte del disco “Random”, que se publicará en la última semana del mes. “Y la felicidad no existe en soledad”, añade la letra de la canción elegida (ver “La letra”), que ya circula en las redes sociales y plataformas digitales.
Todo comienza con una vieja grabación en inglés que tiene pasos de fondo, para dar abrirse a una introducción con instrumentos electrónicos y piano, que refiere a la música clásica del romanticismo, hasta que a los 40 segundos entra la batería de Fernando Samalea y cambia el color.
Al minuto y cinco segundos, aparece la garganta de Charly, que se mantiene en un tono medio, contenida, mientras desglosa ideas en cada línea sin agregarle dramatismo ni ser efectista en sus giros vocales, y “colma de imágenes con guiños a descubrir”, tal como se plantea en las gacetillas de prensa que envió la compañía Sony.
La melodía de “La máquina de ser feliz” entristece por momentos, como si se tratara de un blues con todas las letras. “No tiene que hacer bien,/ no tiene que hacer mal./ Es inocencia artificial”, canta García con una voz calmada y suave que suena hasta rasposa en distintas partes de los 4.40 minutos que dura el tema.
Aparte de ser la voz principal, el músico grabó la mayoría de los instrumentos de “La máquina...” (inevitablemente remite a su exitosa banda “La máquina de hacer pájaros” que existió entre 1976 y 1977 y, como ella, llama a volar), que fue mezclada en Nueva York por Joe Blaney, un experimentado y asiduo colaborador de García, según informa la agencia noticiosa Télam.
“Random” tiene otros dos títulos confirmados, “Rivalidad” y “Aquí llegó la primavera”, y uno más en memoria del guitarrista Carlos Alberto Negro García López, quien murió en un accidente automovilístico en septiembre de 2014. A esas cuatro canciones confirmadas, se agregarán otras seis en un trabajo que el baterista Samalea presentó el 30 de enero en su cuenta de Facebook como “un álbum íntimo, simple y contundente”, cuando anticipó que el disco contendrá “diez canciones”.
Samalea, músico cercano a García que integró varias bandas suyas desde 1987, destacó que en el álbum “no hubo demasiadas manos ajenas más allá de las de Charly”. Se sabe que está presente Rosario Ortega, en voces; los chilenos Kiuge Hayashida, en guitarra, y Toño Silva, en batería; y Samalea en baterías acústicas. Aparte, habrá invitados en algunos temas, que se reservan como sorpresa para el lanzamiento del disco.
Según Samalea, fue quien le llevó a Blaney, responsable del influyente “Clics Modernos”, el material sobre el que estaba trabajando Charly. “Hace exactamente un par de años le entregué a este prestigioso ingeniero norteamericano los demos que el propio García estaba preparando con sus Ipads en solitario. El artista se los enviaba a través de auriculares con MP3 incorporado, dentro de un packaging intervenido con marcadores y fotos pegadas de Marilyn Monroe y los Rolling Stones”, precisó. “Desde entonces, tomándose el tiempo necesario para encontrar el concepto, nuestro Héroe Nacional fue puliendo detalles, sumando voces, teclados, guitarras eléctricas y bajos de su pluma en el Estudio Cathedral -con los ingenieros Nicolás Ottavianelli y Fernando Caloia-, y otras cosas en Los Pájaros de Luján, pensando en la edición de un futuro disco”, afirmó el baterista.
Al final de la canción y por sobre la música, se escucha “la máquina de ser feliz,/ la tiene el Papa,/ la tengo yo”, en un tono en el que aparece otro García con firmeza en su manera de decir (no está cantado y este texto no figura en la letra de la canción), menos suave y más director, en momentos en que aumenta la intensidad sonora de su composición, y antes del declive del cierre, que se pierde amablemente.
El tema tuvo gran repercusión ayer en las redes sociales; fue tendencia en Twitter durante varias horas, por ejemplo y se viralizó inmediatamente.
El artista irrumpe a plena música y talento, a 45 días de haber sido noticia por dos internaciones sucesivas que tuvo en diciembre de 2016, que pusieron en vilo a sus seguidores.
Con Sony
“Es un enorme orgullo para Sony Music Sur que Charly confíe su carrera en nosotros. La emoción invadió las oficinas cuando llegó uno de los más grandes artistas de todos los tiempos”, señaló el presidente de la filial argentina, Damián Amato, según figura en el sitio www.charlygarcia.com.ar.
“Es un auténtico Charly, un discazo. Arte puro. Viene trabajando estas canciones hace un montón y quiere que lleguen a su público. Es un momento histórico, él está muy lúcido, muy concentrado en la música y ansioso por que salga el disco. Está on fire. Es un crack, es el Diego Maradona en la música”, agregó en esa página.
Del encuentro en la discográfica entre el músico y sus productores también participó Palito Ortega, en cuyo estudio Los Pájaros, en Luján, se grabaron las bases de “Random” así como antes se había hecho “Kill Gil”.
Sony Music editó otras placas de García: “Parte de la religión”, “Cómo conseguir chicas”, “Filosofía barata y zapatos de goma”, “Tango” y “Tango 4”.
Con 65 años cumplidos en octubre de 2016 y a siete años de su anterior placa, “Kill Gil”, el músico adelantó uno de los temas que serán parte del disco “Random”, que se publicará en la última semana del mes. “Y la felicidad no existe en soledad”, añade la letra de la canción elegida (ver “La letra”), que ya circula en las redes sociales y plataformas digitales.
Todo comienza con una vieja grabación en inglés que tiene pasos de fondo, para dar abrirse a una introducción con instrumentos electrónicos y piano, que refiere a la música clásica del romanticismo, hasta que a los 40 segundos entra la batería de Fernando Samalea y cambia el color.
Al minuto y cinco segundos, aparece la garganta de Charly, que se mantiene en un tono medio, contenida, mientras desglosa ideas en cada línea sin agregarle dramatismo ni ser efectista en sus giros vocales, y “colma de imágenes con guiños a descubrir”, tal como se plantea en las gacetillas de prensa que envió la compañía Sony.
La melodía de “La máquina de ser feliz” entristece por momentos, como si se tratara de un blues con todas las letras. “No tiene que hacer bien,/ no tiene que hacer mal./ Es inocencia artificial”, canta García con una voz calmada y suave que suena hasta rasposa en distintas partes de los 4.40 minutos que dura el tema.
Aparte de ser la voz principal, el músico grabó la mayoría de los instrumentos de “La máquina...” (inevitablemente remite a su exitosa banda “La máquina de hacer pájaros” que existió entre 1976 y 1977 y, como ella, llama a volar), que fue mezclada en Nueva York por Joe Blaney, un experimentado y asiduo colaborador de García, según informa la agencia noticiosa Télam.
“Random” tiene otros dos títulos confirmados, “Rivalidad” y “Aquí llegó la primavera”, y uno más en memoria del guitarrista Carlos Alberto Negro García López, quien murió en un accidente automovilístico en septiembre de 2014. A esas cuatro canciones confirmadas, se agregarán otras seis en un trabajo que el baterista Samalea presentó el 30 de enero en su cuenta de Facebook como “un álbum íntimo, simple y contundente”, cuando anticipó que el disco contendrá “diez canciones”.
Samalea, músico cercano a García que integró varias bandas suyas desde 1987, destacó que en el álbum “no hubo demasiadas manos ajenas más allá de las de Charly”. Se sabe que está presente Rosario Ortega, en voces; los chilenos Kiuge Hayashida, en guitarra, y Toño Silva, en batería; y Samalea en baterías acústicas. Aparte, habrá invitados en algunos temas, que se reservan como sorpresa para el lanzamiento del disco.
Según Samalea, fue quien le llevó a Blaney, responsable del influyente “Clics Modernos”, el material sobre el que estaba trabajando Charly. “Hace exactamente un par de años le entregué a este prestigioso ingeniero norteamericano los demos que el propio García estaba preparando con sus Ipads en solitario. El artista se los enviaba a través de auriculares con MP3 incorporado, dentro de un packaging intervenido con marcadores y fotos pegadas de Marilyn Monroe y los Rolling Stones”, precisó. “Desde entonces, tomándose el tiempo necesario para encontrar el concepto, nuestro Héroe Nacional fue puliendo detalles, sumando voces, teclados, guitarras eléctricas y bajos de su pluma en el Estudio Cathedral -con los ingenieros Nicolás Ottavianelli y Fernando Caloia-, y otras cosas en Los Pájaros de Luján, pensando en la edición de un futuro disco”, afirmó el baterista.
Al final de la canción y por sobre la música, se escucha “la máquina de ser feliz,/ la tiene el Papa,/ la tengo yo”, en un tono en el que aparece otro García con firmeza en su manera de decir (no está cantado y este texto no figura en la letra de la canción), menos suave y más director, en momentos en que aumenta la intensidad sonora de su composición, y antes del declive del cierre, que se pierde amablemente.
El tema tuvo gran repercusión ayer en las redes sociales; fue tendencia en Twitter durante varias horas, por ejemplo y se viralizó inmediatamente.
El artista irrumpe a plena música y talento, a 45 días de haber sido noticia por dos internaciones sucesivas que tuvo en diciembre de 2016, que pusieron en vilo a sus seguidores.
Con Sony
“Es un enorme orgullo para Sony Music Sur que Charly confíe su carrera en nosotros. La emoción invadió las oficinas cuando llegó uno de los más grandes artistas de todos los tiempos”, señaló el presidente de la filial argentina, Damián Amato, según figura en el sitio www.charlygarcia.com.ar.
“Es un auténtico Charly, un discazo. Arte puro. Viene trabajando estas canciones hace un montón y quiere que lleguen a su público. Es un momento histórico, él está muy lúcido, muy concentrado en la música y ansioso por que salga el disco. Está on fire. Es un crack, es el Diego Maradona en la música”, agregó en esa página.
Del encuentro en la discográfica entre el músico y sus productores también participó Palito Ortega, en cuyo estudio Los Pájaros, en Luján, se grabaron las bases de “Random” así como antes se había hecho “Kill Gil”.
Sony Music editó otras placas de García: “Parte de la religión”, “Cómo conseguir chicas”, “Filosofía barata y zapatos de goma”, “Tango” y “Tango 4”.
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