El Poder Ejecutivo tucumano debería hacer obras con fondos propios, según Cano

“Veo al Gobierno tucumano muy preocupado por lo que pueda o no hacer la Nación, pero no veo el mismo interés en orientar el presupuesto propio hacia proyectos que le mejoren la calidad de vida de la gente”, disparó el titular del Plan Belgrano, José Cano.

El ex candidato a gobernador por el opositor Acuerdo para el Bicentenario (ApB) respondió de esa manera al reclamo del vicegobernador Osvaldo Jaldo (Frente para la Victoria) para que se reactive la llegada de obra pública financiada por la Casa Rosada.

“La Nación está haciendo un esfuerzo muy importante para recuperar obras como está y para iniciar otras que transformarán el norte del país. Cada uno debe asumir su responsabilidad”, instó el radical.

Cano está al frente de la unidad que, entre otras competencias, tiene las de gestionar y priorizar los trabajos de infraestructura clave para la región. Las críticas de Jaldo alcanzaron también al ex compañero de fórmula de Cano y actual secretario de Vivienda y Hábitat de la Nación, Domingo Amaya.

El presidente de la Cámara había mencionado especialmente la falta de casas. “Seguiremos insistiendo hasta el cansancio en que Tucumán necesita más obras y en que los tucumanos necesitan seguir mejorando su calidad de vida. Necesitamos viviendas y módulos; escuelas e infraestructura. Necesariamente las tenemos que hacer con recursos nacionales. El gobernador (Juan Manzur) realiza gestiones para que los recursos lleguen. Las obras deben y tienen que venir de la Nación. Hablan de que será una ‘explosión’ de la obra y apostamos a esa explosión, pero pedimos que llegue en tiempo y forma ”, había expresado Jaldo durante la semana.

Tanto Jaldo como Manzur vienen advirtiendo desde el año pasado que el caudal de recursos que llega para obras es mucho menor que el esperado.

Nuevo puente

Cano visitó Aguilares y supervisó la construcción del nuevo puente sobre el río Medina, sobre la vieja ruta 38. Prometió que la obra estará lista antes de mayo. El proyecto, de acuerdo con fuentes de la unidad que encabeza, debía estar finalizado en agosto de 2013. “Estamos avanzando con una obra que fue licitada en 2012 por un monto de $ 21 millones y que hoy le cuesta al Estado $ 52 millones. Corrupción, inoperancia, falta de voluntad para resolver los problemas de la gente se mezclan en un coctel que contribuyó a que las cosas se hagan mal o no se hagan durante más de una década”, cuestionó.

La obra incluye la construcción de un nuevo puente (paralelo al actual, que será demolido). Se duplicará el ancho y habrá veredas para peatones en ambas calzadas.“Esperamos volver antes de que finalice abril para poder inaugurar el puente, que es esperado por los vecinos”, afirmó.

El funcionario estuvo acompañado por José Ricardo Ascárate, coordinador de Infraestructura del Plan Belgrano y por Evaristo Lombana, director local de Vialidad Nacional, entre otros.