08 Noviembre 2016
CONFIANZA. “El equipo nunca se quedó, lo fue a buscar, lo intentó, ese es un rasgo de la personalidad que estamos buscando”, señaló Diego Cagna. Matías Napoli Escalero (especial para la gaceta)
Siete sobre nueve. En ocho días, San Martín sacó casi la misma cantidad de puntos que en los dos meses previos.
El equipo de Diego Cagna certificó con el empate a domicilio ante Ferro -sumado a las victorias como local frente a All Boys y Estudiantes de San Luis- una notable recuperación tras la paliza recibida a manos de Guillermo Brown.
Por eso, los integrantes del plantel “santo” dejaron Buenos Aires con el mismo semblante feliz de los campesinos que capearon un feo temporal para contar luego los dividendos de una buena cosecha.
“Es un equipo inteligente. Les mostramos unas fallas, lo entendieron y se sobrepusieron a esos errores en Puerto Madryn. Fue muy buena la reacción después de ese partido que más allá de lo futbolístico fue bastante malo en otras cosas”, afirmó Cagna a LG Deportiva, en Caballito, tras la agónica igualdad 1-1 del domingo.
“El equipo nunca se quedó, lo fue a buscar, intentó, ese es un rasgo de personalidad que estamos buscando y que lo estamos teniendo, eso es importante. Fue muy buena la actitud”, consideró el entrenador en referencia a la “rebeldía” de sus hombres en un partido que a San Martín se le hizo cuesta arriba a partir del cabezazo goleador de Luis “Pupi” Salmerón al cumplirse el primer cuarto de hora.
Alexis Ferrero se sumó a la valoración de lo actuado por un San Martín que llegó pocas veces al arco del “Verdolaga”, pero que en el segundo tiempo se hizo dueño del balón para aspirar al empate.
“Volvimos a dar una buena muestra de que cuando este equipo quiere, puede. En el primer tiempo estuvimos un poco dubitativos; en el segundo se vio lo mejor de San Martín, no creamos tantas situaciones de gol, pero sí tuvimos mucha tenencia, borrando de la cancha a un equipo que por campaña está muy bien y es realmente peligroso. Hicimos las cosas bien, adelantamos líneas, nos plantamos en el campo rival y casi no nos crearon ninguna situación de gol”, señaló el veterano zaguero a LG Deportiva. Efectivamente, el “Santo” mejoró su cara en el complemento, sobre todo a partir del ingreso de Leonardo Acosta, a la postre el hombre de la tarde-noche en Caballito: con su movilidad y su desparpajo característico les dio otra intensidad a los intentos hasta entonces tibios de un equipo sin profundidad. Y además no le tembló el pie a la hora de cambiar por gol el penal del empate, ya con tiempo cumplido.
Cagna -quien quizá demoró demasiado la entrada de Acosta en el partido, recién a los 68 minutos-, explicó por qué optó por poner desde el inicio a Gonzalo Rodríguez y dejar en el banco al revulsivo Acosta.
“En la previa vimos que ellos presionaban mucho, pensamos que con algunos pelotazos los podíamos lastimar y por eso apostamos a que los agarre Gonzalo en velocidad, pero eso no salió casi nunca. También es verdad que con tanto tiempo sin jugar, Gonzalo le va a costar agarrar ritmo, no fue el mismo de los últimos partidos que había jugado, esta vez le costó un poco más”, dijo.
Pese a las carencias en la elaboración y el poco “punch” de tres cuartos hacia arriba, Cagna se fue conforme de Buenos Aires, y no solo por el punto rescatado “in extremis”.
“Si seguimos jugando como en el segundo tiempo, va a llegar todo”, en referencia a un mayor volumen de juego y la capacidad de transformar el tenencia en acciones de ataque de peligro, algo que no sucedió en Caballito.
Acosta calificó de “muchísimo” el valor que le asigna al empate conseguido frente a Ferro, que se quedó con las ganas de quedar como único líder de la B Nacional.
“Vale mucho porque tenemos que encontrar una regularidad y jugando así va a ser mucho más fácil”, argumentó el delantero ante una consulta de LG Deportiva, en coincidencia con su compañero Ferrero: “fue un buen resultado. Es importante porque el equipo siguió sumando en una semana bastante complicada, tres partidos en ocho días es muchísimo, pero salimos muy bien parados”.
San Martín, que retorna esta tarde a las prácticas, suma 15 puntos en 11 partidos y el tan temido promedio ahora le sonríe con 1.363.
De todas formas, Cagna advierte: “ahora tenemos que ganar el partido que viene para hacer valorar este punto frente a Ferro. ¿El promedio que tenemos? Suena muy bien, pero tampoco hay que conformarse; es muy largo este torneo, puede pasar cualquier cosa. Hay que ir partido a partido”
El entrenador opinó sobre el siguiente escollo, Almagro, el fin de semana próximo en La Ciudadela. “Todos los rivales son difíciles, es un torneo muy complicado. Lo importante es que nos estamos haciendo fuertes, y frente a Almagro seremos protagonistas, como siempre”.
Un Cagna moderado
Pese al buen presente de su equipo -más en los números que en el funcionamiento-, Cagna predica la moderación. “Tenemos que tener mucha humildad, seguir trabajando, no creernos nada y meterle para adelante”, afirma.
Aunque enseguida reconoce que el objetivo a mediano plazo no es asegurar la permanencia, sino llevar a San Martín a la elite del fútbol argentino.
“Queremos ser un equipo de Primera división. No sé si va a ser en este campeonato, porque por ahí es muy pronto. La gente se entusiasma, pero nosotros tenemos que seguir trabajando y en algún momento va a llegar, ojalá sea en este torneo o pronto”, completó antes de tomarse un lunes de descanso.
El equipo de Diego Cagna certificó con el empate a domicilio ante Ferro -sumado a las victorias como local frente a All Boys y Estudiantes de San Luis- una notable recuperación tras la paliza recibida a manos de Guillermo Brown.
Por eso, los integrantes del plantel “santo” dejaron Buenos Aires con el mismo semblante feliz de los campesinos que capearon un feo temporal para contar luego los dividendos de una buena cosecha.
“Es un equipo inteligente. Les mostramos unas fallas, lo entendieron y se sobrepusieron a esos errores en Puerto Madryn. Fue muy buena la reacción después de ese partido que más allá de lo futbolístico fue bastante malo en otras cosas”, afirmó Cagna a LG Deportiva, en Caballito, tras la agónica igualdad 1-1 del domingo.
“El equipo nunca se quedó, lo fue a buscar, intentó, ese es un rasgo de personalidad que estamos buscando y que lo estamos teniendo, eso es importante. Fue muy buena la actitud”, consideró el entrenador en referencia a la “rebeldía” de sus hombres en un partido que a San Martín se le hizo cuesta arriba a partir del cabezazo goleador de Luis “Pupi” Salmerón al cumplirse el primer cuarto de hora.
Alexis Ferrero se sumó a la valoración de lo actuado por un San Martín que llegó pocas veces al arco del “Verdolaga”, pero que en el segundo tiempo se hizo dueño del balón para aspirar al empate.
“Volvimos a dar una buena muestra de que cuando este equipo quiere, puede. En el primer tiempo estuvimos un poco dubitativos; en el segundo se vio lo mejor de San Martín, no creamos tantas situaciones de gol, pero sí tuvimos mucha tenencia, borrando de la cancha a un equipo que por campaña está muy bien y es realmente peligroso. Hicimos las cosas bien, adelantamos líneas, nos plantamos en el campo rival y casi no nos crearon ninguna situación de gol”, señaló el veterano zaguero a LG Deportiva. Efectivamente, el “Santo” mejoró su cara en el complemento, sobre todo a partir del ingreso de Leonardo Acosta, a la postre el hombre de la tarde-noche en Caballito: con su movilidad y su desparpajo característico les dio otra intensidad a los intentos hasta entonces tibios de un equipo sin profundidad. Y además no le tembló el pie a la hora de cambiar por gol el penal del empate, ya con tiempo cumplido.
Cagna -quien quizá demoró demasiado la entrada de Acosta en el partido, recién a los 68 minutos-, explicó por qué optó por poner desde el inicio a Gonzalo Rodríguez y dejar en el banco al revulsivo Acosta.
“En la previa vimos que ellos presionaban mucho, pensamos que con algunos pelotazos los podíamos lastimar y por eso apostamos a que los agarre Gonzalo en velocidad, pero eso no salió casi nunca. También es verdad que con tanto tiempo sin jugar, Gonzalo le va a costar agarrar ritmo, no fue el mismo de los últimos partidos que había jugado, esta vez le costó un poco más”, dijo.
Pese a las carencias en la elaboración y el poco “punch” de tres cuartos hacia arriba, Cagna se fue conforme de Buenos Aires, y no solo por el punto rescatado “in extremis”.
“Si seguimos jugando como en el segundo tiempo, va a llegar todo”, en referencia a un mayor volumen de juego y la capacidad de transformar el tenencia en acciones de ataque de peligro, algo que no sucedió en Caballito.
Acosta calificó de “muchísimo” el valor que le asigna al empate conseguido frente a Ferro, que se quedó con las ganas de quedar como único líder de la B Nacional.
“Vale mucho porque tenemos que encontrar una regularidad y jugando así va a ser mucho más fácil”, argumentó el delantero ante una consulta de LG Deportiva, en coincidencia con su compañero Ferrero: “fue un buen resultado. Es importante porque el equipo siguió sumando en una semana bastante complicada, tres partidos en ocho días es muchísimo, pero salimos muy bien parados”.
San Martín, que retorna esta tarde a las prácticas, suma 15 puntos en 11 partidos y el tan temido promedio ahora le sonríe con 1.363.
De todas formas, Cagna advierte: “ahora tenemos que ganar el partido que viene para hacer valorar este punto frente a Ferro. ¿El promedio que tenemos? Suena muy bien, pero tampoco hay que conformarse; es muy largo este torneo, puede pasar cualquier cosa. Hay que ir partido a partido”
El entrenador opinó sobre el siguiente escollo, Almagro, el fin de semana próximo en La Ciudadela. “Todos los rivales son difíciles, es un torneo muy complicado. Lo importante es que nos estamos haciendo fuertes, y frente a Almagro seremos protagonistas, como siempre”.
Un Cagna moderado
Pese al buen presente de su equipo -más en los números que en el funcionamiento-, Cagna predica la moderación. “Tenemos que tener mucha humildad, seguir trabajando, no creernos nada y meterle para adelante”, afirma.
Aunque enseguida reconoce que el objetivo a mediano plazo no es asegurar la permanencia, sino llevar a San Martín a la elite del fútbol argentino.
“Queremos ser un equipo de Primera división. No sé si va a ser en este campeonato, porque por ahí es muy pronto. La gente se entusiasma, pero nosotros tenemos que seguir trabajando y en algún momento va a llegar, ojalá sea en este torneo o pronto”, completó antes de tomarse un lunes de descanso.
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