12 Mayo 2016
La reforma de la Ley Azucarera (N° 8.573) consiguió en los últimos días impulso parlamentario. Legisladores de la oposición presentaron en la Cámara local un proyecto que establece que la producción de alcohol anhidro no sea considerada excedente para exportación dentro del marco normativo, sino que un producto del mercado interno, como el azúcar, entre otros cambios.
El texto, firmado por los parlamentario José María Canelada, Adela Estofán de Terraf y Eudoro Aráoz, del bloque UCR, apunta a que todos los actores de la agroindustria tengan la obligación de enviar a los mercados internacionales azúcares crudo y blanco.
“La mayor exportación ayudará a elevar el precio interno, y la nueva operatoria no disminuirá en ningún sentido el incentivo a la producción de alcohol, ya que éste se produce hasta completar el cupo asignado, y con una rentabilidad mayor al azúcar”, fundamentó en el proyecto.
Por su parte, Osvaldo Jaldo, vicegobernador y presidente de la Legislatura, afirmó que, además de la consideración sobre el stock de bioetanol, hay iniciativas para reformular la norma con el fin de otorgar al Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol de Tucumán (Ipaat) facultades de control.
“Se plantearon modificaciones dirigidas al funcionamiento del Ipaat, para darle facultades de policía. Es que si no ordenamos la actividad, no sabremos cuánto producimos por año. Hoy, no se sabe el stock existente en el mercado.
Ante la consulta de LA GACETA sobre si las reformas de la ley provincial avanzarán en la Cámara en estos días, el funcionario comentó que el tratamiento de las iniciativas en el recinto será definido luego de una ronda de reuniones con actores de la actividad, entre ellos, productores e industriales.
La semana pasada, Jaldo se reunió con los representantes de la Federación de Cooperativas Cañeras de Tucumán, quienes solicitaron también que la producción de alcohol deje de ser excedente dentro del régimen legal.
Ayer, el vicegobernador mantuvo un encuentro con dirigentes de la Unión Cañeros Independientes de Tucumán (UCIT) y productores del sur tucumano. Para hoy está previsto un encuentro con los directivos del Centro Azucarero Regional de Tucumán (CART), la cámara que representa a un sector de los industriales.
La Ley 8.573 fue sancionada en 2013. La norma fijó la creación del Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol, organismo de aplicación de la ley. Entre sus funciones, se dispuso la estimación de producción de azúcar y alcohol al comienzo de cada zafra, y la administración del Sistema de Depósito de Azúcares, es decir, asegurar el stock para la exportación.
Apoyo nacional
“El Ipaat debe ser fortalecido. Es un Instituto que tiene buenos objetivos. Por eso, vamos a ayudar al organismo para que cumpla con su misión”, remarcó el subsecretario de Bioindustria del Ministerio de Agroindustria, Mariano Lechardoy, en el marco de la visita a Tucumán de las autoridades de la cartera nacional. Estuvo encabezado por el secretario de Agregado de Valor, Néstor Roulet.
Los productores cañeros y algunos industriales han cuestionado el funcionamiento del Ipaat a raíz de la falta de controles a la producción y el incumplimiento de las exportaciones, factor que derivó en la baja del precio en el mercado interno.
El texto, firmado por los parlamentario José María Canelada, Adela Estofán de Terraf y Eudoro Aráoz, del bloque UCR, apunta a que todos los actores de la agroindustria tengan la obligación de enviar a los mercados internacionales azúcares crudo y blanco.
“La mayor exportación ayudará a elevar el precio interno, y la nueva operatoria no disminuirá en ningún sentido el incentivo a la producción de alcohol, ya que éste se produce hasta completar el cupo asignado, y con una rentabilidad mayor al azúcar”, fundamentó en el proyecto.
Por su parte, Osvaldo Jaldo, vicegobernador y presidente de la Legislatura, afirmó que, además de la consideración sobre el stock de bioetanol, hay iniciativas para reformular la norma con el fin de otorgar al Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol de Tucumán (Ipaat) facultades de control.
“Se plantearon modificaciones dirigidas al funcionamiento del Ipaat, para darle facultades de policía. Es que si no ordenamos la actividad, no sabremos cuánto producimos por año. Hoy, no se sabe el stock existente en el mercado.
Ante la consulta de LA GACETA sobre si las reformas de la ley provincial avanzarán en la Cámara en estos días, el funcionario comentó que el tratamiento de las iniciativas en el recinto será definido luego de una ronda de reuniones con actores de la actividad, entre ellos, productores e industriales.
La semana pasada, Jaldo se reunió con los representantes de la Federación de Cooperativas Cañeras de Tucumán, quienes solicitaron también que la producción de alcohol deje de ser excedente dentro del régimen legal.
Ayer, el vicegobernador mantuvo un encuentro con dirigentes de la Unión Cañeros Independientes de Tucumán (UCIT) y productores del sur tucumano. Para hoy está previsto un encuentro con los directivos del Centro Azucarero Regional de Tucumán (CART), la cámara que representa a un sector de los industriales.
La Ley 8.573 fue sancionada en 2013. La norma fijó la creación del Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol, organismo de aplicación de la ley. Entre sus funciones, se dispuso la estimación de producción de azúcar y alcohol al comienzo de cada zafra, y la administración del Sistema de Depósito de Azúcares, es decir, asegurar el stock para la exportación.
Apoyo nacional
“El Ipaat debe ser fortalecido. Es un Instituto que tiene buenos objetivos. Por eso, vamos a ayudar al organismo para que cumpla con su misión”, remarcó el subsecretario de Bioindustria del Ministerio de Agroindustria, Mariano Lechardoy, en el marco de la visita a Tucumán de las autoridades de la cartera nacional. Estuvo encabezado por el secretario de Agregado de Valor, Néstor Roulet.
Los productores cañeros y algunos industriales han cuestionado el funcionamiento del Ipaat a raíz de la falta de controles a la producción y el incumplimiento de las exportaciones, factor que derivó en la baja del precio en el mercado interno.
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