La débil Bolivia, a la caza del tercer puesto

La débil Bolivia, a la caza del tercer puesto

10 Junio 2015
CHILE.- Lejos de una versión siquiera promisoria o potable, víctima del contrapeso de tres lustros de mucha distancia con la posibilidad de volver a jugar un Mundial y de cumplir un buen papel en la Copa América, la selección de Bolivia llegará a Chile en plena etapa experimental y por lo tanto liberada de todo apremio.

Acaso la mejor noticia que a priori puede tener Bolivia es la de la mala jugada que el calendario le ha hecho a México, forzado a preservar a sus mejores jugadores para la Copa de Oro de la Concacaf, por consiguiente debilitado y por añadidura enfocado en tratar de ocupar un eventual tercer puesto en el Grupo A, detrás de los favoritos Chile y Ecuador.

Ese tercer puesto es el que en el mejor de los casos buscará Bolivia, siempre y cuando se opere una mutación que hoy, con el debido respeto, se presenta remota.

Como muestra está su paupérrimo partido del sábado último, en San Juan, frente a una Argentina sin Lionel Messi ni Carlos Tevez.

Aún admitido que era un partido amistoso, ni el más optimista imagina que dentro de una semana Bolivia podrá ofrecer una cara tan mejorada y luminosa como para merodear las altas cumbres.

Es cierto que el entrenador Mauricio Soria ha encarado con suma seriedad su compleja tarea de fomentar el recambio generacional, amalgamar lo mejor de las camadas más experimentadas y restaurar el equipo en términos de una mentalidad más fuerte y menos inclinada a afrontar los partidos con una pasividad de partenaire liso y llano, pero las limitaciones de la materia prima disponible aconsejan un baño de realidad y un plus de paciencia.

Soria prende velas para que al debut del viernes 12 llegue en plenitud su mejor defensor, Ronald Raldes, un samurai de 34 años que se repone de una lesión en la clavícula y algo similar sucede con otro histórico, Marcelo Martins, que si bien no ha sufrido una dolencia de gravedad es la principal figura del equipo..

Salvo el juvenil mediocampista Sebastián Gamarra en Milan, el defensor Daniel Bejarano en Panathinaikos de Grecia y el propio Martins, en Changchun Yatai de China, Bolivia no dispone de valores que guarden parentesco con aquella selección liderada por el espléndido Marco Etcheverry, Juan Carlos Baldivieso y Erwin Sánchez que jugó el Mundial de 1994. (Télam)

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