Apedrearon y quemaron la vivienda en la que dispararon y mataron al supuesto ladrón

Apedrearon y quemaron la vivienda en la que dispararon y mataron al supuesto ladrón

El acusado, un docente de 62 años, declaró ante el fiscal Arnoldo Suasnábar y aseguró que no tuvo intenciones de matar al intruso El hombre explicó que quiso defenderse del presunto delincuente, quien se le acercó con una llave francesa en la mano. Dijo que es la primera vez que acciona un arma

DESTROZOS. La cama de uno de los dormitorios se quemó luego de que le arrojaran neumáticos encendidos. la gaceta / foto de diego aráoz DESTROZOS. La cama de uno de los dormitorios se quemó luego de que le arrojaran neumáticos encendidos. la gaceta / foto de diego aráoz
10 Diciembre 2014
El vecino de Villa Muñecas que mató a un presunto ladrón, el lunes a la mañana, todavía no saldrá en libertad. Después de escuchar su declaración, el fiscal de Instrucción de la VII° Nominación Arnoldo Suasnábar pidió su detención. Se trata del conocido director teatral, dramaturgo y docente universitario Rafael Nofal. El fiscal ahora dispone de 10 días hábiles para decidir si solicita también su prisión preventiva.

A la tarde, allegados al joven que falleció llegaron hasta la vivienda del detenido, quemaron gomas, arrojaron piedras y le prendieron fuego a algunos muebles. “Estaban armados”, dijo una vecina.

El acusado tiene de 62 años, vive en el pasaje Álvarez Thomas al 2.300 y sus vecinos lo definieron como “una buena persona”. Ayer declaró en tribunales, reconoció que fue el autor del disparo y aclaró que no tuvo intención de matar al joven intruso.

Según pudo conocer este diario, Nofal le habría dicho al fiscal que se despertó con un ruido en el patio, alrededor de las 6. En primer lugar habría salido su esposa y, al ver que había una persona en la casa, dio un alarido. Entonces su marido, siempre de acuerdo a la declaración que dio en tribunales, agarró el arma y enfrentó al supuesto ladrón.

“El delincuente sacó de atrás una llave francesa y, como todavía estaba oscuro y no se veía bien, el dueño de casa pensó que era un arma y se asustó”, relataron fuentes allegadas al detenido, quien disparó en ese momento.

El dueño de casa también habría relatado que el presunto ladrón corrió con el pecho herido, trepó las rejas de la casa y saltó hacia la calle, pero una de sus zapatillas se enganchó en los hierros y cayó de cabeza al piso. Después se paró, dio unos cinco o seis pasos más y se desplomó sobre el pavimento, donde quedó tendido boca abajo. “Estamos esperando el informe médico para saber si lo mató el disparo o la caída”, agregaron las fuentes.

“Quería que se fuera”

Frente a Suasnábar, Nofal aseguró que no tuvo intenciones de matar al intruso y que es la primera vez en su vida que dispara un arma. Se trata de un pistolón calibre 14 que -según las fuentes- el detenido tenía en su casa sin usar desde hace casi 20 años.

“Declaró que, como el ladrón avanzaba hacia ellos con la llave francesa, le quiso pegar en la pierna y por la forma en que se agarra el pistolón, sumada a su falta de experiencia, el disparo salió más arriba”, reprodujeron los allegados al acusado.

Después de disparar, Nofal entró a su casa, llamó a la Policía y no volvió a salir hasta que escuchó a los patrulleros en la calle. “Incluso él pensó todo el tiempo que le había pegado en la pierna. Lo único que quería es que se fuera”, añadieron las fuentes, que además comentaron que el detenido se encuentra en estado de nerviosismo desde que supo que el intruso había muerto.

El fallecido fue identificado como Miguel Ángel Cejas Rodríguez, de 21 años. El joven tenía antecedentes por delitos contra la propiedad. Antes de recibir el disparo, dejó tirado un lavarropas que habría robado en otra casa de esa misma manzana.

El ataque a la casa

Alrededor de las 17.30, un grupo de 50 personas (la mayoría menores de edad), llegó hasta la vivienda en la que ocurrió el hecho, y quemó neumáticos en el pasaje. Las piedras llovieron sobre la vivienda, y un cascote de gran tamaño rompió la ventana de madera que da hacia el dormitorio.

Los agresores aprovecharon y arrojaron neumáticos encendidos en el cuarto, y la cama se prendió fuego. Dos horas más tarde aún podía percibirse el olor a quemado, pese a la tarea de los Bomberos.

“Eran varios, casi todos chicos, y tenían armas. Hicieron algunos disparos”, contó una de las vecinas, que al igual que el resto de los habitantes de la cuadra pidió el anonimato, por temor a sufrir ataques en sus casas.

Un vecino se acercó hasta la familia de Nofal y les transmitió que había escuchado que los agresores pensaban regresar a la noche. Una custodia policial iba a quedar anoche en el lugar.

Comentarios