El "Ratón" no se calla nada

No fue una mañana más la que se vivió ayer en el complejo “Natalio Mirkin”. Se esperaba que fuera agitada, no sólo por la renuncia de Juan Amador Sánchez, sino también porque se empezaría a develar la situación de Gustavo Ibáñez, quien, según los directivos, protagonizó un acto de indisciplina y por eso le aplicaron una sanción de siete días de suspensión.

Al término de la páctica, LG Deportiva dialogó con el jugador, que se sorprendió por la consulta. Hasta ese momento, Ibáñez no sabía que los dirigentes ya habían aplicado una sanción que lo deja al margen del partido del domingo contra Guaraní, en Misiones. “Voy a hablar con ellos (los directivos). Escucharé los argumentos y luego daré mi punto de vista. Estoy tranquilo. Yo también tengo cosas para decir. Nos vamos a sentar a conversar como personas adultas que somos y espero aclarar este tema. Esta es una sanción que no me deja bien parado ante el hincha”, señaló el delantero, que el sábado fue suplente y jugó algunos minutos ante Juventud Unida.

Al futbolista se lo acusa de cometer un acto de indisciplina. “No comparto esa posición -aclara-. No cometí ningún acto de indisciplina. Ese fin de semana que me cuestionan, el plantel tuvo libre y tengo el derecho de usarlo como crea conveniente. Distinto habría sido si hubiese habido un partido el domingo y me hubiera ido de joda el día anterior”, se defendió.

Sobre su ausencia a la práctica del jueves, el “Ratón” indicó: “el cuerpo técnico tenía conocimiento que no había concurrido porque mi mujer no se encontraba bien de salud. Pero si los dirigentes no me creen o tienen otra versión, es problema de ellos”.

A Ibáñez le molesta que se pierda el tiempo con temas alejados de lo futbolístico. “Todos tienen que darse cuenta de que acá lo importante es San Martín. Sería más provechoso unirnos para poder corregir los errores y viajar a Posadas a buscar el resultado que nos permita seguir alimentando la ilusión de la clasificación”, dijo.

El apoyo del entrenador
La renuncia de Sánchez está ligada al apoyo que le brindó el técnico a Ibáñez, ya que decidió no separarlo del plantel antes del partido contra Juventud Unida como los directivos se lo habían exigido. Eso provocó el cortocircuito. “Él tomaba las decisiones. Para eso estaba en el cargo. No me extrañó su actitud porque en todo momento nos dijo que iba a bancar al jugador y cumplió. No lo hizo sólo conmigo. Respetó y respaldó a todo el plantel. Se fue una excelente persona y le deseamos suerte. Tipos como él no abunda en esta profesión”, indicó.

Ibáñez luce contrariado por el alejamiento de Sánchez. “No era el momento para despedirlo -afirmó-. Nos estamos jugando la clasificación y de golpe tenemos que volver a foja cero. Estamos a cuatro partidos del primer objetivo y nos desayunamos con esto, que nos saca del eje de la cuestión. En ningún momento presagiamos que iba a ocurrir esto. Hasta el sábado todo iba bien y estábamos convencidos de que la clasificación dependía de nosotros. Pero cuando finalizó el partido nos dieron la noticia y nos dolió mucho. El fútbol tiene estas cosas y hay que aceptarlas”, señaló.