Sánchez renunció por diferencias con la directiva

Sánchez renunció por diferencias con la directiva

Un golpe más y van... San Martín se vio envuelto en una crisis justo en un momento clave de la temporada.

EL ÚLTIMO CAPÍTULO. San Martín no pudo ganarle a Juventud Unida. El resultado influyó en la decisión del entrenador. la gaceta / foto de héctor peralta EL ÚLTIMO CAPÍTULO. San Martín no pudo ganarle a Juventud Unida. El resultado influyó en la decisión del entrenador. la gaceta / foto de héctor peralta
10 Febrero 2014
Otra vez la misma historia. La bomba explotó cuando nadie lo esperaba, en el momento menos indicado. Con el equipo urgido de resultados para lograr la clasificación a la ronda final, Juan Amador Sánchez pegó el portazo. Dejó el barco a la deriva y los fantasmas volvieron a sobrevolar La Ciudadela.

Un mensaje de texto fue el detonante del conflicto. Pero claro, los inconvenientes no eran nuevos, habían comenzado mucho antes. Según trascendió, desde la directiva le habían sugerido al entrenador sancionar a Gustavo Ibáñez por un supuesto acto de indisciplina. Sánchez no estaba de acuerdo con los dirigentes y el clima comenzó a enrarecerse.

Tras el 1-1 del sábado. El entrenador no lo dudó ni un instante. Aún en el vestuario, llamó por teléfono al presidente Jorge Garber y le comunicó su intención de dar un paso al costado, bastante molesto con el mensaje que había recibido. No trascendió quién era el emisor ni cuál era su contenido. Pero según rumores nació de un dirigente que le reclamaba varios puntos, entre ellos haber incluido al “Ratón” cuando la orden había sido otra.

Garber y José Bitrán, integrante de la subcomisión de fútbol, fueron hasta el vestuario para tratar de hacerle cambiar de opinión a Sánchez, pero no hubo caso. “Me dijo que de esa manera no quería seguir. Se sentía muy presionado y no estaba de acuerdo con el manejo”, le confió a LG Deportiva el presidente “santo”, que le había pedido en ese entonces al entrenador que no tomara decisiones en caliente. La cumbre iba a realizarse ayer a la mañana. A todo esto, Sánchez dejó el vestuario y enfrentó a la prensa. Nunca dijo nada de su supuesta intención de abandonar el cargo y cuando, pasada la medianoche, fue consultado sobre ese tema, negó todo. “No hay ningún inconveniente. Sólo calentura por el empate”, fueron las palabras del ahora ex entrenador “santo”.

El final del ciclo se concretó ayer. Sánchez se comunicó con Garber y le dijo que su decisión estaba más firme que nunca. La mesa chica, durante una improvisada reunión realizada en Yerba Buena, decidió aceptársela.

¿Y ahora? La pregunta se la hace más de uno en Bolívar y Pellegrini. No hay muchas respuestas. Lo único claro es que Ariel Martos dirigirá la práctica de hoy.

El 9 de febrero de 2013 se fue Carlos Ramacciotti. Justo un año después, el 9 de febrero de 2014, renunció Juan Amador Sánchez. ¿Sólo una casualidad? La necesidad de tener protagonismo en la pelea por el ascenso y el deseo de abandonar cuanto antes el Argentino A, hacen que cada vez que se acerca una instancia decisiva y los resultados no son los esperados se busca cambiar el rumbo.

Desde que San Martín comenzó su travesía en el torneo, ya suman cinco los entrenadores que se marcharon antes de cumplir el contrato. Pedro Monzón, Miguel Amaya, Ramacciotti, Carlos Roldán y ahora Sánchez no pudieron lograr la misión con la que habían llegado al club. Y en los últimos 365 días, contando el interinato de Omar Marchese, cuatro entrenadores ocuparon el banco de suplentes.

La mala relación entre Sánchez y la directiva no es nueva. En diciembre, al comenzar el receso, el técnico estaba en el ojo de la tormenta. ¿No hubiese sido mejor dejar el cargo en ese momento y permitir que otro entrenador tenga mayor tiempo de trabajo?

Se perdió un tiempo precioso. San Martín necesita clasificarse para pelear el ascenso y estos tropezones lo alejan del objetivo.

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