29 Octubre 2013
Luego de tres años de investigación, un grupo de científicos descubrió que el virus que provoca el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) es más grande de lo que se creía, por lo que hallar una cura para las millones de personas que sufren la enfermedad será probablemente más difícil de lo que calculaban muchos expertos.
El estudio, que fue publicado en la revista Cell, determinó que el virus durmiente VIH (el que aún no produce síntomas) es 60 veces más grande de lo que se pensaba. Los expertos dicen que este hallazgo explicaría por qué el VIH suele reactivarse rápidamente cuando una persona infectada deja de tomar las drogas antirretrovirales.
El trabajo, liderado por el investigador Robert Silician, explica que tan sólo aquellos medicamentos que ataquen los virus durmientes podrían llevar a una cura o remisión completa de la enfermedad. Es decir que sólo una droga que ataque el virus directamente podría curar por completo la enfermedad, según aseguran los científicos. Sin embargo, en julio pasado, en la Conferencia de la Sociedad Internacional del sida, celebrada en Malasia (sureste asiático), médicos estadounidenses presentaron dos enfermos con VIH de Boston (EE.UU) que no mostraron signos del virus en sangre y dejaron su tratamiento antirretroviral, tras haber recibido un trasplante de médula ósea. En esa oportunidad, los médicos anunciaron que estaban cada vez más cerca de crear una vacuna.
En nuestro país, la situación que más preocupa en torno del sida es la feminización de la enfermedad: en los últimos 20 años creció 40 veces el registro de mujeres con VIH/sida en comparación con el número de varones, según datos del Ministerio de Salud de la Nación. El principal medio de contagio del VIH siguen siendo las relaciones sexuales sin protección.
El estudio, que fue publicado en la revista Cell, determinó que el virus durmiente VIH (el que aún no produce síntomas) es 60 veces más grande de lo que se pensaba. Los expertos dicen que este hallazgo explicaría por qué el VIH suele reactivarse rápidamente cuando una persona infectada deja de tomar las drogas antirretrovirales.
El trabajo, liderado por el investigador Robert Silician, explica que tan sólo aquellos medicamentos que ataquen los virus durmientes podrían llevar a una cura o remisión completa de la enfermedad. Es decir que sólo una droga que ataque el virus directamente podría curar por completo la enfermedad, según aseguran los científicos. Sin embargo, en julio pasado, en la Conferencia de la Sociedad Internacional del sida, celebrada en Malasia (sureste asiático), médicos estadounidenses presentaron dos enfermos con VIH de Boston (EE.UU) que no mostraron signos del virus en sangre y dejaron su tratamiento antirretroviral, tras haber recibido un trasplante de médula ósea. En esa oportunidad, los médicos anunciaron que estaban cada vez más cerca de crear una vacuna.
En nuestro país, la situación que más preocupa en torno del sida es la feminización de la enfermedad: en los últimos 20 años creció 40 veces el registro de mujeres con VIH/sida en comparación con el número de varones, según datos del Ministerio de Salud de la Nación. El principal medio de contagio del VIH siguen siendo las relaciones sexuales sin protección.
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