El ACV provoca 14.000 muertes al año en el país

El ACV provoca 14.000 muertes al año en el país

La enfermedad es la primera causa de discapacidad en el mundo. Podés prevenirla si evitás los factores de riesgo y te hacés tratar

El ACV provoca 14.000 muertes al año en el país
29 Octubre 2013
El accidente cerebrovascular (ACV) es provocado por el taponamiento o por la rotura de una arteria del cerebro. Es una causa muy frecuente de muerte y la primera a causa de invalidez en adultos y adultos mayores. Generalmente viene acompañado de arterioesclerosis y de hipertensión arterial (HTA). "Lo importante es que si se evitan o se tratan todos los factores de riesgo esta afección discapacitante puede prevenirse", alertó el neurólogo tucumano Oscar Iguzquiza, profesor titular de Neurología de la Facultad de Medicina de la UNT.

Dos tipos
El ACV puede ser isquémico: es la causa más frecuente y se produce cuando se tapa una arteria y no llega sangre a una parte del cerebro. También se lo conoce con el nombre de infarto cerebral. El otro tipo es el ACV hemorrágico: se produce al romperse una arteria dentro del cerebro provocando una hemorragia y dañando el sector donde ocurre.

Cuando se obstruye alguna arteria, parte del cerebro no recibe flujo, se priva de oxígeno, las células cerebrales afectadas no pueden funcionar y mueren en minutos a causa de la hipoxia. Cuando mueren las células, las partes del cuerpo controladas por ellas dejan de funcionar.

"Los efectos devastadores del ACV son generalmente permanentes porque mueren las células cerebrales, las cuales no pueden ser reemplazadas por otras", explica Iguzquiza.

Según la OMS, anualmente en el mundo se producen 15 millones de ACV y es la primera causa de discapacidad. En la Argentina, no sólo es la primera causa de discapacidad permanente en adultos, sino que provoca unas 14.000 muertes al año, de acuerdo a datos del Ministerio de Salud de la Nación. Afecta más a hombres que a mujeres y la máxima frecuencia se da entre los 65 y 70 años, aunque también puede afectar otras franjas etarias.

Cómo reducir el daño
Si el ACV no se pudo prevenir es importante saber reconocer los síntomas para reducir el daño cerebral y su repercusión en la actividad motora del cuerpo, la palabra, la visión, la actividad psíquica y evitar la muerte. Un ACV está en curso cuando aparecen estos síntomas: vértigos, dificultad para hablar, piernas, brazos o cara entumecidos o adormecidos, dolor de cabeza intenso, dificultad para caminar, pérdida súbita de la visión de un ojo o visión borrosa o limitada, mareos o confusión general.

"Aproximadamente el 20% de los pacientes que sufren ACV presentarán durante los tres a seis meses posteriores al accidente un cuadro de espasticidad. Al cabo de un año, el porcentaje puede ascender al 80%. La espasticidad constituye una secuela física importante porque limita la actividad motora", sostiene por su parte la médica fisiatra Roxana Secundini.

Un 25% de los sobrevivientes no podrá caminar sin ayuda después del ACV, mientras que un 60% no podrá incorporar su mano afectada para realizar actividades cotidianas. Las dificultades motrices deterioran la calidad de vida de los pacientes, haciéndolos dependientes para realizar actividades cotidianas como caminar, comer, vestirse o higienizarse. "Pero se los puede rehabilitar", aclaró Secundini.

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