08 Octubre 2013
Integrantes: Sofía López Jorrat, Gabriela Cisterna, Lucía Uslenghi, Agostina Rodríguez y Natalia Montenegro.
Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es el emocional y se da mayoritariamente en los centros escolares. El ciberacoso o cyberbullying es el uso de medios de comunicación (correo electrónico, redes sociales, blogs y mensajes de texto) con fines difamatorios. Es una especie de tortura, metódica y sistemática, en la que el agresor acosa a la víctima ante el silencio, la indiferencia o la complicidad de otros compañeros. El sujeto maltratado queda expuesto física y emocionalmente ante el sujeto maltratador, generándose como consecuencia secuelas psicológicas y pensamientos sobre suicidio.
Al realizar entrevistas en la calle, encontramos que cuatro de cada cinco chicos sufren bullying o conocen a alguien que lo ha sufrido, e incluso saben de casos que han llegado al suicidio.
Los especialistas de salud mental dicen que las estadísticas deben ser tomadas con precaución ya que los casos registrados son los de chicos que llegan al hospital, pero muchos otros son atendidos en clínicas privadas o en sus casas. Pero además, no siempre la causa de la depresión en los adolescentes, que lleva a la tentativa de suicidio, es el acoso escolar. En un estado depresivo importante influyen varios factores, como el entorno familiar, que es el más importante.
Al preguntar a los chicos a quién recurrirían en caso de sufrir o conocer el caso de alguien que sufre acoso escolar, las respuestas son: "me las arreglo solo, busco a mis amigos, y de última si ya es muy grave capaz que aviso al profesor o algo". Es decir que no recurrirían ni a sus padres ni a un especialista. Pero, en cambio, los padres sí están seguros de que sus hijos acudirían a ellos.
Es importante concientizar sobre el tema al adolescente y a su familia. Y sobre todo tocar el tema en el aula. Algunos chicos no toman conciencia de lo peligroso que puede ser elegir a un compañero de "punto", ni de las consecuencias de molestar constantemente a un compañero. Muchos suicidios adolescentes desencadenan en una especie de psicosis. "Por eso después de un suicidio es importante contactar y resguardar al círculo más cercano del adolescente y tratar de evitar la repercusión mediática", nos explica la psicóloga Irma Thomas.
Al realizar entrevistas en la calle, encontramos que cuatro de cada cinco chicos sufren bullying o conocen a alguien que lo ha sufrido, e incluso saben de casos que han llegado al suicidio.
Los especialistas de salud mental dicen que las estadísticas deben ser tomadas con precaución ya que los casos registrados son los de chicos que llegan al hospital, pero muchos otros son atendidos en clínicas privadas o en sus casas. Pero además, no siempre la causa de la depresión en los adolescentes, que lleva a la tentativa de suicidio, es el acoso escolar. En un estado depresivo importante influyen varios factores, como el entorno familiar, que es el más importante.
Al preguntar a los chicos a quién recurrirían en caso de sufrir o conocer el caso de alguien que sufre acoso escolar, las respuestas son: "me las arreglo solo, busco a mis amigos, y de última si ya es muy grave capaz que aviso al profesor o algo". Es decir que no recurrirían ni a sus padres ni a un especialista. Pero, en cambio, los padres sí están seguros de que sus hijos acudirían a ellos.
Es importante concientizar sobre el tema al adolescente y a su familia. Y sobre todo tocar el tema en el aula. Algunos chicos no toman conciencia de lo peligroso que puede ser elegir a un compañero de "punto", ni de las consecuencias de molestar constantemente a un compañero. Muchos suicidios adolescentes desencadenan en una especie de psicosis. "Por eso después de un suicidio es importante contactar y resguardar al círculo más cercano del adolescente y tratar de evitar la repercusión mediática", nos explica la psicóloga Irma Thomas.
Lo más popular
