Una realidad que se da en cualquier clase social

Una realidad que se da en cualquier clase social

Muchas mamás adolescentes son hijas, a su vez, de madres jóvenes. Muchas mamás adolescentes son hijas, a su vez, de madres jóvenes.
08 Octubre 2013

Hablar de embarazo en una niña de 10 años o en una adolescente de 15 en estos tiempos no resulta tan descabellado en la sociedad en que vivimos. Romina tiene 15 años y con su embarazo de tres meses espera ser atendida con su remera azul que apenas tapa su panza. En quinto grado dejó sus estudios, hoy en día no trabaja y vive con su novio, que la mantiene. Ansiosos esperan a su bebé.

La realidad está frente a nosotros, en la calle, las escuelas, los hospitales o en nuestra propia casa. Parece ser que la educación que se debería brindar en las escuelas y colegios o en las familias no es suficiente para evitar que una niña deje sus estudios y comience a ser madre. Cuando hablamos de educación no sólo nos referimos a los métodos anticonceptivos, sino también a ciertos aspectos que debería tener en cuenta una mujer al momento de tener relaciones sexuales. De cualquier modo no podemos decir que la educación sexual sea el único factor necesario para evitar los embarazos en adolescentes; hay otros elementos que intervienen como la cultura, la religión, las creencias, las preferencias y los objetivos de vida de cada ser humano. El embarazo en las jóvenes no reconoce diferencias entre clases altas, medias o bajas. Resulta común y al mismo tiempo erróneo afirmar que esto sucede únicamente en las familias con bajos recursos pero es imprescindible aclarar que la única diferencia es que estas están más familiarizadas con este tema, sus madres las concibieron a temprana edad, ellas dieron a luz todavía más jóvenes, continuándose de esta manera la cadena.

Luz, de 17 años, cuida de Ignacio que ya tiene cuatro años. Ella nos cuenta su historia: "estaba de novia hacía un año, él tenía 14 y yo 12. El diálogo con mis papás no existía, a pesar de que conocía el riesgo, nunca pensé que me pasaría a mí. Empezamos a tener relaciones, él se cuidaba a veces y yo nunca. Recibí educación sexual en la escuela, no de parte de mis papás. ¡Era traumático ver el video que me mostraban en la escuela! Me enteré de que estaba embarazada a los cuatro meses, se lo conté con mucha seguridad y afronté las consecuencias. Mis padres se sintieron débiles, impotentes y reaccionaron de manera sorpresiva. Con mi novio tuvimos muchos problemas que por suerte no afectaron al bebé. Al momento de la cesárea sentí pánico, pensé en diez mil cosas hasta que me di cuenta de cómo lloraba el bebé, lo acostaron a mi lado y me di cuenta de que ya era madre". Luz finalizó su historia entre lágrimas. Hoy estudia teatro y psicología en la universidad.

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Esperan a un hijo no buscado

Rocío tiene 18 años y con su novio, de 20, esperan hace ocho meses al bebé que no planificaron, Jamás usaron protección a pesar de estar bien informados. Sus padres no reaccionaron mal y apoyan a la pareja. Ella logró terminar de cursar el secundario pero todavía debe algunas materias.

Debieron dejar los estudios

Daniela, con sus 16 años, espera a Jonás hace ocho meses. Está en pareja desde hace tres años y nunca usó métodos anticonceptivos. Ella y su novio dejaron el colegio en primer año. Él mantiene la casa y Daniela renunció a su sueño de ser profesora de Educación Física para cuidar de su hijo.

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Primer control: a los 8 meses

Saira, de 17 años, por primera vez visita la Maternidad con su panza de ocho meses. Dejó la escuela en 7° grado y su novio, de 34 años, trabaja para mantener a la familia. Sus padres se sorprendieron cuando les dieron la noticia. Pero ellos nunca pensaron en no tener a su bebé, a pesar de la diferencia de edad.

Lo que deben saber los chicos

La doctora María Amalia Picasso, ginecóloga obstetra, nos contó que en 2012 el 24% de las adolescentes fue a dar a luz en la Maternidad. Nos comentó que también hay embarazos no buscados porque las parejas no utilizan métodos anticonceptivos, aunque éstos se puedan conseguir en hospitales y CAPS.

¿Por qué aún así no los usan?

Es una falla en la educación, ya que las escuelas tendrían que tener más presente este tema por la realidad que vivimos, concientizando a sus alumnos sobre el tema, más allá de la necesidad de hablar sobre el riesgo del embarazo adolescente y de contraer enfermedades de transmisión sexual .

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