¿Y dónde están las autoridades de las escuelas experimentales?

¿Y dónde están las autoridades de las escuelas experimentales?

Los alumnos siempre tienen que dar la iniciativa para solucionar los problemas internos de sus establecimientos.

¿Y dónde están las autoridades de las escuelas experimentales?
08 Octubre 2013

Mientras que la Escuela Sarmiento y el Gymnasium están en la cima de la montaña universitaria, las escuelas de Bellas Artes y de Agricultura y Sacarotecnia deben revolucionarse para poder conseguir la atención de las autoridades de la UNT.

Parece ser que en estas escuelas, los alumnos siempre tienen que dar la iniciativa para solucionar los problemas internos de sus establecimientos. ¿Es esto justo y razonable? ¿No deberían ser las autoridades quienes busquen antes una solución?

Desde ya hace varios años que la Escuela de Bellas Artes sufre la falta de un establecimiento propio. Después de manifestarse en varias ocasiones recién en 2011 lograron realizar la mudanza hacia el edificio de Laprida 246, y aparejado con ello vino una serie de problemas.

"Los conflictos durante este año fueron la constante falta de autoridades en la escuela; como la directora está de licencia, la vicedirectora y el regente quedan a cargo. El regente no puede estar siempre y la vice tiene un cargo incompatible con el de la escuela, entonces a veces no había a quién recurrir", reniega la alumna Emma Lis Garat, de la escuela de Bellas Artes.

También destaca como problema constante que el edificio actual no tiene la infraestructura necesaria para una escuela de Artes. "En varias ocasiones nos quedamos sin agua y no tiene demasiada ventilación, lo que es bastante peligroso por los ácidos y productos que usamos en los talleres que son muy tóxicos".

Dos alumnos de 1° "A" coinciden con los problemas mencionados por la estudiante y describen su situación con la siguiente expresión: "nos han pasado de una caja a otra caja".

"Hacemos sentadas pero no nos escuchan a pesar de que tenemos el apoyo de algunos profesores. Sentimos que somos menospreciados", confiesa el alumno Daniel Gamboa, al hablar de las acciones que realizan como centro de estudiantes y de la falta de repuesta.

Los estudiantes tuvieron que manifestarse en varias ocasiones para conseguir soluciones pero no se sienten para nada escuchados. Solamente consiguieron soluciones momentáneas.

Una profesora que pidió reserva de su nombre, dijo que apoya totalmente las protestas de los alumnos de Bellas Artes porque ellos necesitan realizar actividades especializadas.

El problema sigue

"Cuando se decidió cambiar de edificio, los alumnos nos sentimos bien en ese momento porque habíamos logrado nuestro objetivo, pero cuando nos mudamos y vimos que el edificio no estaba en condiciones, nos sentimos muy mal. No es que despreciemos lo que nos dieron pero sí necesitamos un lugar apto para nuestras actividades. Además este edificio está construido hacia arriba y eso es una gran incomodidad. Nosotros queremos un edificio propio, en buenas condiciones. No puede ser que la escuela haya cumplido 100 años y que aún no tenga su casa", remarcaron.

Al pie del cerro

Paralelamente, alejados de la ciudad, en el cerro San Javier, los alumnos de la Escuela de Agricultura y Sacarotecnia están descontentos con la gestión académica y con la administración de los recursos económicos de la institución. Los chicos se manifestaron en diversas ocasiones. Desde principios de julio de 2011 mostraron su inconformidad realizando cortes de ruta y tomando la escuela.

A pesar de las movilizaciones apoyadas por los padres de los alumnos y algunos profesores, los alumnos sintieron la ausencia de las autoridades. "Nunca vino el rector'', afirma Joaquín Farizano, alumno del penúltimo año. "Aunque hubo diálogo con las autoridades nos prometieron cosas que nunca cumplieron''.

"El director tomó licencia y no volvió más hasta que se lo sacó del cargo. La vicedirectora renunció una semana después'', agregaron.

El desencadenante de todo fue una situación de violencia que se dio por parte de personas que alquilaban dependencias de la escuela para obtener un beneficio lucrativo. Finalmente se creó una comisión interventora para resolver los conflictos de la escuela.

Actualmente las autoridades siguen sin solucionar de raíz los problemas. A esto se suman los reclamos de los estudiantes universitarios.

VOZ DE LA INTERVENCIÓN DE AGRICULTURA

• Los alumnos Agustín Pedro y David Valdez coinciden en que aún hay dos puntos sin resolver: transparencia económica y regularización académica. Juan Pablo Terraf, quien el año pasado fue segundo vocal de la comisión interventora, dijo que fue muy importante el accionar del centro de estudiantes. "A los alumnos siempre hay que escucharlos", dijo. Terraf acentúa entre los objetivos de la intervención: 1- regularizar y administrar la parte económica y académica. 2- Entregar en manos de los nuevos directivos una escuela con funcionamiento regular.

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