03 Abril 2013
A TODO VAPOR. El plantel "santo" trabajó ayer en el gimnasio con todas las energías puestas en lograr el ascenso.
Algunos requisitos son indispensables en el camino a la gloria. Hacer de su propio terruño una fortaleza o sacar pecho en partidos chivos; son ítems que no se pueden esquivar, si se piensa en grande. Esos dos puntos San Martín los cumplió en este Argentino A. El equipo hizo de La Ciudadela un bastión inexpugnable y, a eso, le sumó que salió bien parado de luchas claves. Pero hay un punto que aún figura en el debe y es de lo más importante: ganar, ganar y ganar.
Encadenar una seguidilla de éxitos es el objetivo inmediato en Bolívar y Pellegrini. Claro, Carlos Roldán conoce la receta para llegar victorioso al final del camino.
De un tiempo a esta parte, el "santo" no pudo lograr más de dos victorias al hilo; allí surge una explicación más simple a estos años de sinsabores. Para encontrar una racha de furia, hay que remontarse a la temporada 2007/08 de la B Nacional, donde un San Martín con todas las luces terminó consagrándose campeón. Las victorias sucesivas llegaron entre las fechas 9 y 12. También, en la temporada pasada, logró tres victorias en fila, pero un endeble equipo conducido por Pedro Monzón, primero y Miguel Amaya después, se quedó a la vera del camino.
Por eso, el "Negro" sabe que para firmar el pasaporte hacia una nueva dimensión, es fundamental reinsertar ese chip. "Sería bueno ganar los nueve puntos antes de quedar libre. Debemos lograr ese objetivo para seguir soñando", dice sobre el punto en cuestión. Gustavo Ibáñez, conocedor del paño matador, se suma a la movida y pide un plus extra para hacer realidad el sueño de "su" gente. "Para ser campeón hay que ganarles a todos. Por eso es clave meter unos cuantos triunfos seguidos; eso nos dará un envión tremendo", dice el ídolo, que muere por conseguir un ascenso más junto a San Martín.
La premisa es difícil, pero la recompensa es de oro. "Tenemos que lograr esa regularidad en resultados, que nos permita explotar de una vez por todas", pide Esteban Goicoechea. ¿Misión imposible? Para nada. En Bolívar y Pellegrini piensan cumplir la última posta para llegar al cielo.
Encadenar una seguidilla de éxitos es el objetivo inmediato en Bolívar y Pellegrini. Claro, Carlos Roldán conoce la receta para llegar victorioso al final del camino.
De un tiempo a esta parte, el "santo" no pudo lograr más de dos victorias al hilo; allí surge una explicación más simple a estos años de sinsabores. Para encontrar una racha de furia, hay que remontarse a la temporada 2007/08 de la B Nacional, donde un San Martín con todas las luces terminó consagrándose campeón. Las victorias sucesivas llegaron entre las fechas 9 y 12. También, en la temporada pasada, logró tres victorias en fila, pero un endeble equipo conducido por Pedro Monzón, primero y Miguel Amaya después, se quedó a la vera del camino.
Por eso, el "Negro" sabe que para firmar el pasaporte hacia una nueva dimensión, es fundamental reinsertar ese chip. "Sería bueno ganar los nueve puntos antes de quedar libre. Debemos lograr ese objetivo para seguir soñando", dice sobre el punto en cuestión. Gustavo Ibáñez, conocedor del paño matador, se suma a la movida y pide un plus extra para hacer realidad el sueño de "su" gente. "Para ser campeón hay que ganarles a todos. Por eso es clave meter unos cuantos triunfos seguidos; eso nos dará un envión tremendo", dice el ídolo, que muere por conseguir un ascenso más junto a San Martín.
La premisa es difícil, pero la recompensa es de oro. "Tenemos que lograr esa regularidad en resultados, que nos permita explotar de una vez por todas", pide Esteban Goicoechea. ¿Misión imposible? Para nada. En Bolívar y Pellegrini piensan cumplir la última posta para llegar al cielo.
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