Crece la población capitalina de perros callejeros

Crece la población capitalina de perros callejeros

Los vecinos se quejan porque muchos de los animales abandonados en la vía pública se vuelven agresivos y muerden a las personas. En los últimos cuatro años, el Cenara rescató a 200 ejemplares y lleva castrados, aproximadamente, a 10.000.

DUELE. Ver a un perro abandonado a su suerte, con frío o calor extremos, toca el corazón. Sin embargo, hay cada vez más animalitos que deambulan con hambre en las calles, las plazas y hasta en peatonales del microcentro. LA GACETA / FOTO DE ANALíA JARAMILLO DUELE. Ver a un perro abandonado a su suerte, con frío o calor extremos, toca el corazón. Sin embargo, hay cada vez más animalitos que deambulan con hambre en las calles, las plazas y hasta en peatonales del microcentro. LA GACETA / FOTO DE ANALíA JARAMILLO
En lo que va del año han aumentado las quejas de quienes fueron mordidos por perros callejeros y que piden a la Municipalidad un mayor control. Sospechan que los canes que deambulan por numerosos sitios de la ciudad pueden provocarles alguna enfermedad, además de la rabia. Y no se equivocan. Los especialistas alertan sobre las numerosas enfermedades de tipo parasitarias que estos animales pueden propagar, como la leishmaniasis y la leptopirosis, y advierten que lo peor que puede ocurrir es darles de comer en la calle, sin hacerse cargo del animal. "Si se le da de comer en la vía pública ese perro nunca se va a ir del lugar, esperando que la alimentación se repita. Y eso atrae a otros callejeros. Otra situación que complica nuestro trabajo de recuperación del animal es que la misma gente protesta cuando intentamos llevarlos: creen que se los va a matar o maltratar. Pero no se dan cuenta de que si continúan deambulando corren mayor peligro, e incluso pueden ser peligrosos para la salud de la población", explicó Jorge Musacchia, a cargo del Centro de Adopción y Reubicación Animal (Cenara) dependiente de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán.

El funcionario explicó que debido a los operativos que realiza el Cenara el microcentro se ha limpiado de perros callejeros. Sin embargo, han surgido casos de mordeduras. "Si bien no son graves las consecuencias, la situación preocupa y causa mucho malestar, sobre todo cuando son varios perros que se pelean entre ellos", opinó Gustavo Rafael Rueda (68), quien se enfrentó con esa experiencia en pleno Paseo de la Independencia. El hecho -afirmó- causó pavor entre los transeúntes. "Pero también nos apenó verlos sin dueños: a uno se le parte el corazón", dijo.

El titular del Cenara indicó que donde más les cuesta realizar operativos es en las plazas y en los espacios adyacentes a la Casa Histórica, porque los vendedores y comerciantes les dan de comer, y protestan cada vez que intentan llevarlos en el tráiler de la repartición. Pero la médica veterinaria Rosandra Molina afirma que lo que aumentó casi al doble es la cantidad de perros que deambulan en los barrios, y que si bien no se ven tantos en el centro, hay lugares como plazas y peatonales, incluso en los accesos a las galerías comerciales, donde se juntan en grupos de cinco y hasta 10 machos detrás de una hembra. Explicó que si la perra está en celo se vuelve agresiva, al igual que los machos que la siguen, y pueden ocasionar peleas entre ellos o mordeduras a alguna persona desprevenida que pasa por el lugar. "Esta situación no se va a modificar si la gente no toma conciencia y si los controles no se efectivizan", indicó la profesional.

La docente de la carrera de Veterinaria apuntó que mientras realizaba sus rondas de desparasitación por la avenida Independencia, en una sola cuadra contó 16 perros abandonados. Por ello, exhortó a que la gente no sea negligente ni deseche a los cachorritos. "Da tristeza ver cómo se arroja a estos animalitos en basurales o en espacios abandonados o poco transitables", enfatizó.

Medidas de control
Musacchia explicó que en el Cenara hay unos 200 perros que fueron llevados de las calles, y que esperan que alguna familia los adopte. El centro está ubicado en avenida Francisco de Aguirre al 1.500. El teléfono donde pueden comunicarse lo interesados es 427-9733. Los canes reciben allí los cuidados básicos, techo y alimentación. Las medidas de control para que no se multipliquen es la castración. Y, preventivamente, se los vacuna y se los desparasita. Durante los últimos cuatro años fueron castrados unos 10.000 perros en la capital.

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