Casos resonantes
EN OBSERVACION. Hugo Cisterna debió ser operado. LA GACETA / FOTO DE ENRIQUE GALINDEZ EN OBSERVACION. Hugo Cisterna debió ser operado. LA GACETA / FOTO DE ENRIQUE GALINDEZ
05 Noviembre 2011
Golpes en la cabeza.- Los golpes en la cabeza con objetos contundentes son característicos en los hechos violentos. Lo sufrió la semana pasada el camillero Hugo Alberto Cisterna (foto), a quien los asaltantes le hundieron el cráneo. Otro hecho que conmovió hace un mes fue el de Ramón Omar Argañaraz, un joven que fue sorprendido en el barrio Los Pinos por dos motociclistas. En medio de la discusión, uno de los agresores habría sacado un hierro o una pistola, y le asestó un fuerte golpe en el parietal izquierdo, donde la víctima tenía una placa de platino. Argañaraz murió inmediatamente.

PERDIÓ EL OJO.
- En los primeros días de febrero, un joven de 20 años fue interceptado por tres delincuentes que quisieron robarle el celular. Facundo Arias trató de defenderse. Pero recibió un golpe muy violento en el rostro, que le dejó una secuela irreversible: perdió un ojo. El hecho ocurrió en el barrio Padilla. Era la cuarta vez que intentaban robarle a la víctima.

DISPARO EN LA INGLE.- Le gritaron que entregara la moto. Néstor Acosta intentó defenderse. Le costó caro. Los delincuentes le dispararon y lo hirieron en la ingle. El asalto sucedió en enero pasado, en la casa de la suegra de Acosta, cerca de La Bombilla.

UNA HERIDA INUSUAL.
- El balazo en los glúteos no es una herida común. Pero aparece de vez en cuando en las guardias de los hospitales. Ocurrió el 24 de agosto, cuando una mujer que iba a trabajar sufrió un arrebato en el pasaje García al 900. Ella se resistió y los ladrones le dispararon en el muslo de su pierna izquierda antes de escapar.

Conductor apuñalado.-
Los choferes de colectivo aparecen entre los que más sufren las heridas de la inseguridad. El 24 de agosto un chofer de la línea 132 fue brutalmente agredido por cinco delincuentes que asaltaron a los pasajeros. El ómnibus iba desde la capital hasta Los Nogales. El colectivero fue apuñalado varias veces en su rostro.

Todo por las zapatillas.- Los delincuentes son capaces de herir de gravedad sólo para robar unas zapatillas. Sucedió el mes pasado en Lídoro Quinteros al 1.000, en plena tarde. Un joven caminaba por allí Y fue sorprendido por un ladrón que lo hirió para que le entregara el calzado.

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