25 Junio 2011
A los 87 años, falleció hoy el sacerdote Martín Martín Martín a causa de una repertina afección al corazón. Si bien ya no tenía obligación de ejercer su Ministerio, daba misas en la Parroquia Nuestra Señora de Montserrat, era Operario Diocesano del Sagrado Corazón de Jesús y muy querido por quienes lo conocían debido a su manera de ser.
"Se nos ha ido un santo. Es un Sacerdote que siempre estuvo al lado de la gente. No le importaba la edad ni la situación económica. Le importaba la persona. Trataba de catequizar, de ayudar, problemas espirituales, pérdida de familiares, drogadictos o lo que fuere, siempre con un cariño...", recordó Lita Maldonado, ex directora primaria colegio Montserrat, en diálogo con LA GACETA.
Martín Martín había nacido el 11 de noviembre de 1923 en el pueblo de Sonseca, provincia de Toledo, España. Se ordenó en Florida, Uruguay, en 1949. "Creo no nunca vi un cariño tan grande de un Sacerdote. Nunca le importó el tiempo o la hora. Él salía y ayudaba. Visitaba las casas de los enfermitos. Ha sido todo tan rápido... Se enfermó esta mañana. Estuvo en misa el miércoles y el jueves. Todo estaba perfecto. Fue una sorpresa", agregó Maldonado.
El Sacerdote tenía una muy buena relación con los chicos del colegio. Se caracterizaba además por enseñarles a hacer Denarios con hilo piolín. "Mientras viajaba en el ómnibus iba haciendo el Rosario para los enfermos. Hacía un pajarito que era un Espírirtu Santo con papelitos. Nos daba la bendición y trataba de que todos estemos bien", concluyó, dolida, Maldonado. LA GACETA ©
"Se nos ha ido un santo. Es un Sacerdote que siempre estuvo al lado de la gente. No le importaba la edad ni la situación económica. Le importaba la persona. Trataba de catequizar, de ayudar, problemas espirituales, pérdida de familiares, drogadictos o lo que fuere, siempre con un cariño...", recordó Lita Maldonado, ex directora primaria colegio Montserrat, en diálogo con LA GACETA.
Martín Martín había nacido el 11 de noviembre de 1923 en el pueblo de Sonseca, provincia de Toledo, España. Se ordenó en Florida, Uruguay, en 1949. "Creo no nunca vi un cariño tan grande de un Sacerdote. Nunca le importó el tiempo o la hora. Él salía y ayudaba. Visitaba las casas de los enfermitos. Ha sido todo tan rápido... Se enfermó esta mañana. Estuvo en misa el miércoles y el jueves. Todo estaba perfecto. Fue una sorpresa", agregó Maldonado.
El Sacerdote tenía una muy buena relación con los chicos del colegio. Se caracterizaba además por enseñarles a hacer Denarios con hilo piolín. "Mientras viajaba en el ómnibus iba haciendo el Rosario para los enfermos. Hacía un pajarito que era un Espírirtu Santo con papelitos. Nos daba la bendición y trataba de que todos estemos bien", concluyó, dolida, Maldonado. LA GACETA ©
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