06 Junio 2010
LA GACETA reflejó la historia de Manuel Cruz por primera vez el 7 de octubre de 2002 y pronto el cartonero abanderado se hizo conocido en todo el mundo. Una nota publicada un año después ya hablaba de que todo había sido efímero. "Al diario llegaban cartas de todo el planeta, ofertas, promesas, emociones, alegrías. Viajó a Buenos Aires en avión; apareció en los canales de televisión; conoció la cancha de River; su máximo sueño; recibió regalos, abrazos y saludos", se explicaba. Con algunas de las donaciones la familia Cruz había arreglado un poco su casa, pero las necesidades seguían siendo las mismas. Todos excepto él y Rodrigo, de dos años y medio, siguen juntando cartones y plásticos. Sólo habían podido comprar un carro y dos caballos.
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