La tragedia rondó a los dueños de un bar

La tragedia rondó a los dueños de un bar

Un delincuente mató de un tiro a otro cuando intentaron asaltar a una mujer y a su hijo, a raíz de lo cual se produjo un violento forcejeo. Video

IMAGENES DE UNA MADRUGADA VIOLENTA. Los peritos revisan el cadáver de Juan Augusto Gutiérrez (en la foto pequeña). La zona fue rodeada por policías que incluso protegieron la sandwichería que pertenece a los Tonetti. LA GACETA / FOTOS DE JOSE INESTA IMAGENES DE UNA MADRUGADA VIOLENTA. Los peritos revisan el cadáver de Juan Augusto Gutiérrez (en la foto pequeña). La zona fue rodeada por policías que incluso protegieron la sandwichería que pertenece a los Tonetti. LA GACETA / FOTOS DE JOSE INESTA
05 Febrero 2010
Los gritos de Magdalena Medina resonaron en el oscuro pasaje Millán al 800 de Villa Luján. Desde el suelo, la mujer veía desesperada cómo su hijo, Facundo Nicolás Tonetti, luchaba contra un muchacho que, según denunció, intentaba asaltarlos. De pronto, el agresor se desplomó sobre el pavimento. Había recibido un disparo letal en el rostro. La hipótesis de la Policía es que un cómplice del joven fallecido efectuó sin tino el disparo, y luego huyó a toda velocidad en una moto, llevándose la cartera de Ruiz. "Estamos con mucho miedo. Tuve que sacar a toda mi familia de mi casa por lo que pasó. Es terrible", dijo, aún temblando, Eduardo Tonetti, esposo de la mujer asaltada.

Familiares del muchacho baleado, identificado como Juan Augusto Gutiérrez, de 19 años, dijeron que no hubo ningún asalto y apedrearon la vivienda de los Tonetti. "Mi hijo no era un delincuente", gritó Ana García, madre del joven. Sin embargo, fuentes policiales afirmaron que el muchacho tenía antecedentes, al igual que su presunto cómplice, de 17 años, que aún no fue arrestado.

Facundo Tonetti fue aprehendido en un primer momento y dejado en libertad en horas de la noche. Mediante una pericia se demostró que no habían quedado restos de pólvora en sus manos, por lo que se descuenta que no fue él quien disparó el arma.

Cerca de las 2, Ruiz y su hijo bajaron las persianas de su local de venta de sándwiches, llamado "El Payo", que está ubicado en avenida Ejército del Norte y Santa Fe. La mujer guardó la recaudación del día en su cartera y ambos partieron rumbo a su casa, situada a menos de una cuadra de allí.

La versión más firme, según fuentes consultadas por LA GACETA, es la que relataron los Tonetti. El muchacho y su madre contaron que, a pocos metros de la puerta de su vivienda, fueron abordados por dos muchachos que iban en una moto tipo enduro gris y verde. "El joven que iba en el asiento trasero se bajó y trató de arrebatarle la cartera a Ruiz. Al ver esto, el hijo de la señora comenzó a forcejear con el delincuente. Entonces, al parecer, su cómplice sacó un arma de fuego y disparó. Su intención, evidentemente, no era dañar a su amigo (por Gutiérrez). De todas formas, alcanzó a llevarse la cartera, que fue hallada horas después a pocas cuadras de allí", relató una fuente policial.

La cuadra donde viven los Tonetti no tiene demasiados vecinos y no hubo testigos. Sin embargo, al escuchar el disparo, algunas personas se asomaron para ver qué ocurría. Uno de ellos fue Carlos Morales, de 60 años, quien vive frente a los comerciantes. "El muchacho que estaba en la moto se fue muy rápido y la señora quedó tirada en el suelo. Parece que la habían golpeado", dijo.

Pocos minutos más tarde llegaron al lugar, casi al mismo tiempo, los familiares de Gutiérrez y el personal de la seccional 7ª. "Eran como 50 personas, todas enardecidas. Primero tiraron pedradas, pero como los policías llegaron rápido, se tranquilizaron", remarcó. Agentes de Infantería, de Patrulla Motorizada y de otras dependencias intervinieron para evitar más incidentes. La División Homicidios, a cargo del comisario Hugo Cabeza, se hizo cargo de la pesquisa.

Pericias
Facundo Tonetti no opuso resistencia cuando lo llevaron a la comisaría. Cuando se supo el resultado del dermotest, el fiscal Arnoldo Suasnábar, ordenó el cese de aprehensión y luego decidirá cuándo le toma declaración. El joven regresó con sus padres.

Los investigadores no hallaron en el lugar ni el arma ni vainas servidas. Al parecer, se trata de un revólver calibre 22 milímetros. "Este tipo de arma no expulsa los cartuchos luego de los disparos", explicó una fuente policial.

En un primer momento, se manejó la hipótesis de que Gutiérrez había sido baleado durante un forcejeo con Tonetti, y que este había sido quien había apretado el gatillo. Sin embargo, con el correr de las horas, esta versión se descartó. "Voy a tratar de conversar con mi hijo, porque no lo veo desde anoche; estoy desesperado", dijo Eduardo Tonetti horas después del hecho. El hombre, con la voz entrecortada, contó que sus familiares salieron prácticamente ilesos. "Mi mujer tiene golpes, nada más. Pero lo que pasó nos dejó muy mal", remarcó.

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