El uso de plaguicidas exige que el peón extreme los cuidados

La prevención de accidentes es fundamental para el éxito de la seguridad del trabajador rural, ya que la labor se realiza a la intemperie y sujeto a las condiciones climáticas, trabajos realizados por una persona e incomunicado y con edades del trabajador muy diferentes, trabajos múltiples y variables sin jornadas que muchas veces no tienen límites de horarios.

Los agroquímicos son productos utilizados siempre en una actividad agropecuaria. Los plaguicidas son utilizados para el control de plagas y enfermedades de diversa índole, por lo que para su uso es necesario conocer cuáles son las precauciones que se deben tener para evitar accidentes indeseables, tanto para el que trabaja como para su entorno. En general, los plaguicidas son tóxicos, por lo que si ingresan al cuerpo humano pueden producir daños. Estos efectos dependen de la naturaleza del producto y de la cantidad que ingresa al organismo, donde interviene la dosis que se usa, la vía de ingreso del producto al cuerpo y por las características individuales de la persona que usa el producto.

Las vías de ingreso pueden ser la piel, por ingestión, vía respiratoria o en forma parenteral. Su daño está dado por el sexo, peso, edad y estado de salud del trabajador.

Por ello, es importante que la persona que usa estos productos se familiarice con la peligrosidad toxicológica, identificada por una etiqueta de colores que dan su rango de peligrosidad, desde el rojo, el más peligroso, al verde, menos nocivo. Entonces, los cuidados en el manejo y uso de los plaguicidas son importantes en todo el proceso de uso, desde el lugar de compra hasta el destino en el campo, la preparación y mezcla de los caldos a usar, la preparación de los equipos de aplicación y la utilización del producto para el control de plagas y enfermedades. Deben conocerse todos los pasos a seguir con la máxima seguridad posible.