A mis padres, a mis entrenadores, a mis mayores

A mis padres, a mis entrenadores, a mis mayores

09 Agosto 2009

Sé lo que todos ustedes quieren. Cada uno me lo demuestra en todo momento y en todas partes, y en honor a ese cariño que me brindan, y que yo también siento hacia ustedes, quiero que me den la posibilidad de ser libre, de crecer de la manera más pura, más simple y más desatada de obligaciones que pueda.
• Déjenme jugar con la alegría que represento. Déjenme ser un niño, que a mí me gusta serlo.
• No quieran que logre cosas que tal vez sean importantes, pero para otro momento, y que buscarlas ahora representa perder otras que para mí hoy son más importantes. Déjenme vivir la edad que tengo, pues sólo pasa una vez en la vida.
• No planifiquen tanto con mi vida, ni con mi persona. No se desesperen con mis derrotas y mucho menos aún no se sientan derrotados. El dolor que me produce perder termina un instante después y la verdad es que al poco tiempo ni me acuerdo, y enseguida vuelvo a sentir alegría por jugar y ser un niño.
• No busquen triunfos a través de mí, no pretendan hacerme como fueron o como no pudieron ser, no malogren mi tiempo. Soy un niño y quiero serlo.
• A ustedes, padres, elijan un club donde mandarme, si es posible que me guste y tenga alguien que me eduque para llegar a ser un día un buen jugador, pero hoy quiero hacer lo que siento, lo que me gusta. No hagan que sea un chico grande, confórmense con que sea un gran chico.
• Sé lo que sufren al costado de la cancha cuando juego. No me gusta que sea así, pues en ese momento soy feliz. Estoy jugando. Y desde adentro pareciera que ustedes, los de afuera, compitieran por nosotros, que tuvieran celos, que sufrieran por el triunfo que no llega o por la jugada esperada que no puedo brindarles.
• Pero si me dieran tiempo y entendieran que eso ahora tiene que ser así, que en el deporte como en la vida todo tiene su tiempo, seguramente un día podría dárselos.
• Por favor.... Déjenme jugar sin presiones, sin retos, sin tantas correcciones, sin verlos preocupados, discutiendo y hasta a veces peleando por mí. Por favor... Dejen que me divierta, dejen que sea feliz. Soy un niño, no lo olviden... Y eso pasa sólo una vez en la vida.
 

Tamaño texto
Comentarios
NOTICIAS RELACIONADAS
Comentarios