"La curva de contagio todavía está en ascenso"

BUENOS AIRES.- Luego de asumir su cargo, el flamante ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, presentó la serie de medidas que el Gobierno tomará para combatir la gripe A. De todos modos, no anunció la declaración de la Emergencia Sanitaria nacional, tal como se esperaba.
Durante la conferencia de prensa que dio después de jurar ante la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, el vicegobernador tucumano (en uso de licencia) anunció cuatro disposiciones: la cartera sanitaria contará con un abultado presupuesto a fin de fortalecer el sistema de salud; se licenciará por 15 días a la población en riesgo; el Estado se hará cargo de los pacientes que no cuentan con obra social, y se recomendó el cierre de todas las escuelas de Argentina.
"La situación del país es seria y difícil. La Presidenta me instruyó para que disponga una serie de acciones que van a ser puestas en práctica", afirmó Manzur. La primera es la creación de una cuenta especial de $ 1.000 millones en el ámbito del Ministerio de Salud nacional para fortalecer la estructura sanitaria en todo el país. "(El dinero) será utilizado con criterios técnicos y en forma conjunta y articulada con los ministros de Salud provinciales", aclaró.
Además, Manzur dijo que el Gobierno recomendó a las provincias que suspendan las clases en todos los niveles de la educación desde el lunes y que extiendan el período de receso invernal. Todos los distritos modificaron esta semana el cronograma de las vacaciones de invierno a fin de evitar el contagio de gripe A, incluyendo a la Capital Federal. Los últimos en sumarse a esta iniciativa fueron San Juan, La Rioja, Jujuy, Salta y Chubut. "He conversado con el ministro de Educación, (Juan Carlos) Tedesco, para aconsejar que se suspenda la actividad en todas las escuelas y también en las universidades", relató Manzur.
El flamante ministro, que ocupa el puesto que dejó vacante Graciela Ocaña, dijo también que se reunió con su par de Trabajo, Carlos Tomada, para coordinar pautas de trabajo que permitan que los integrantes de los llamados "grupos de riesgo" gocen de licencia en el trabajo. "Queremos proteger a las personas vulnerables. Se otorgarán licencias preventivas a las embarazadas, a los inmunosuprimidos y a los pacientes oncológicos. Las licencias serán por 15 días a partir de mañana (por hoy) y se aplicarán tanto en el sector público como en el privado", aseguró.
Indicó, además, que el Gobierno ordenó que todos los recursos humanos y la infraestructura de salud se pongan a disposición de los enfermos, tanto en la esfera pública como privada, y en la seguridad social. "Haremos lo posible para paliar la pandemia. Desde mañana (por hoy), si un paciente sin obra social va a un hospital y los médicos determinan que debe ser internado, podrá ser derivado a un sanatorio privado, porque el Estado se va a hacer cargo de todos los gastos", afirmó.

En ascenso
Manzur prestó juramento ayer a la tarde en el Salón Blanco de la Casa Rosada.
Más tarde, durante una conferencia de prensa, remarcó que la curva de contagio todavía está en ascenso. "Día a día se analizará, según criterios sanitarios, qué acciones se irán tomando. Hay que tener en cuenta que las pandemias son procesos largos que no se resuelven de un día para el otro", explicó. A pesar de este panorama, Manzur prefirió no gestionar la Emergencia Sanitaria, a la que definió como "una medida administrativa que implica la libre disponibilidad de fondos y de recursos humanos". Sin embargo, alabó el hecho de que los gobiernos de la provincia de Buenos Aires y de la Capital Federal la hayan declarado para sus territorios. "Es una medida correctísima", aseguró.

Evolución
Por otra parte, se calcula que el pico de contagios en el área metropolitana se producirá dentro de dos semanas. Según Juan Carr, fundador de la Red Solidaria, 50.000 personas ya contrajeron la enfermedad. En su mayoría, son pacientes que sufrieron cuadros médicos leves, y entre los que figura el jefe de Gabinete porteño, Horario Rodríguez Larreta. (DyN-NA-Télam-Especial)

 
El desembarco de Juan Manzur en el Ministerio de Salud Pública de la Nación implicará un éxodo de funcionarios tucumanos hacia la Capital Federal. Desde horas tempranas de ayer se supo que el secretario Ejecutivo Médico, Fernando Avellaneda, y el Administrativo Contable, José Gandur, conformarán el gabinete de Manzur. A ellos se sumará Gabriel Yedlin y Máximo Diosque, actuales secretarios de Estado del Ministerio de Salud, que encabeza Pablo Yedlin.
Manzur necesita apoyarse en hombres de suma confianza para emprender este desafío, dijo anoche a LA GACETA un funcionario cercano al gobernador, José Alperovich. Por esa razón, el flamante ministro contará en su equipo de trabajo con Eduardo Garvich, que hasta ahora se desempeña como secretario de la Legislatura y es uno de los principales asesores del mandatario. Otro alperovichista que también será parte del equipo de Salud es Roberto Sollazi, ex secretario de Hacienda de la gestión del intendente capitalino, Domingo Amaya. La de este último fue una de las ausencias notorias en el acto de ayer en la Casa Rosada. Tampoco se observó a los diputados tucumanos Stella Maris Córdoba y Germán Alfaro.