El Gobierno basó su campaña en defender las estatizaciones

BUENOS AIRES.- El papel del Estado, como parte de un modelo de país, se trasformó inesperadamente en el eje del último tramo de la campaña electoral, en el que confrontan el gobierno nacional y el sector encabezado por Mauricio Macri y Francisco de Narváez.
Néstor Kirchner, apenas había iniciado la campaña electoral, empezó ubicándose como uno de los polos de aquella disyuntiva, al defender su gestión. Las declaraciones de Macri, que se había pronunciado a favor de volver a privatizar Aerolíneas Argentinas y otros sectores ahora en manos del Estado nacional, terminaron de instalar un fuerte debate en torno al rol estatal. Por ese motivo, desde el kirchnerismo se intensificaron las criticas hacia aquella posibilidad, que también había sido respaldada por el empresario y candidato De Narváez.  
 El gobernador bonaerense Daniel Scioli aseguró que Argentina "se encuentra en una óptima posición por haber recuperado el rol del Estado". "La obra pública es el principal escudo contra la crisis", añadió Scioli en el cierre de la reunión plenaria del Consejo General del Trabajo, en Mar del Plata.
A su turno, el vicejefe de Gabinete, Juan Abal Medina, sostuvo: "a la oposición se le cayó la careta y muestra su verdadero rostro. No me resulta extraño que Macri y De Narvaéz pretendan que el país retroceda al modelo neoliberal que tanto daño nos hizo y que enriqueció a unos pocos". Lo hizo en relación a la polémica acerca de la estatización de las AFJP, Aerolíneas Argentinas y AySA.
Sobre las estatizaciones, Abal Medina explicó que el país "pudo recuperar su aerolínea de bandera, que resulta estratégica en una política de transporte que busca no sólo el negocio, sino la mayor conectividad entre los distintos puntos del país". "Algo similar ocurre con el traspaso de las AFJP al sistema de reparto y con AySA; el Estado no puede dejar de intervenir donde el mercado presenta fallas que dejan a una población vulnerable completamente desprotegida y con un servicio elemental como el agua deficiente".
Mientras tanto, el gobernador de Mendoza, Celso Jaque, también se sumó a los repudios del oficialismo al señalar que "este rechazo surge del pleno convencimiento de que los argentinos no podemos volver al pasado de la mano de quienes lo único que hicieron fue lucrar con el dinero y los bienes de todos los ciudadanos".
Sobre el sistema jubilatorio, Jaque consideró que "significaría volver a entregar a sectores financieros inescrupulosos que ya dieron muestra de una enorme capacidad para lucrar con el dinero de todos los trabajadores en su exclusivo beneficio, sin importarles el futuro de los argentinos y mucho menos el presente de nuestros jubilados".
A su vez, el ex jefe de Gabinete Alberto Fernández denunció que De Narváez "invirtió en política, como pudo haber invertido en Casa Tía", y acusó a Macri, de hablar con el "desprecio que le ha sido propio" por reclamar la reprivatización de Aerolíneas, le advirtió que "el subte no llega a La Rioja o a Tucumán, ahí llegan aviones".     Pronosticó que el ex presidente  Kirchner va a ganar en Buenos Aires por una diferencia de cinco puntos, pese a que se dejó de escuchar a la gente, advirtió. (DyN-NA-Télam)