16 Octubre 2008
WASHINGTON.- Ajeno a la crisis financiera mundial, el dinero continúa fluyendo para las campañas presidenciales. McCain aceptó recibir U$S 84,1 millones de dinero público para financiar su carrera electoral, y en teoría no puede gastar un centavo más de aquí al 4 de noviembre, día de las elecciones.
Nada le impide, no obstante, recaudar fondos a nombre del partido Republicano. Oficialmente, el dinero obtenido de esta forma sale de las cuentas de campaña del partido y no de las del candidato.
El martes por la noche, McCain esperaba recaudar U$S 7 millones a beneficio de su partido, en una cena en un gran hotel de Manhattan. Para asistir a la recepción había que desembolsar U$S 1.000. Y por U$S 25.000 se podía cenar en la misma mesa que el senador de Arizona y sacarse una foto con él. Según el sitio web especializado OpenSecrets.org, McCain disponía a fines de septiembre de U$S 36 millones para publicidad electoral. Pero podía también contar con los aproximadamente U$S 150 millones acumulados por el partido republicano. Asociaciones civiles también lo ayudan. La poderosa Asociación Nacional del Rifle financió publicidad a su favor por U$S 3,2 millones y estima gastar U$S 10 millones más.
Por su parte, Obama se negó a recibir dinero público y no está obligado a limitar sus gastos. A fines de setiembre disponía de más de U$S 77 millones, y espera recaudar U$S 100 millones más, mientras el partido tiene en sus arcas un poco más de U$S 141 millones. (AFP-NA)
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