"Los jueces se mimetizan con la Corte"

"Los jueces se mimetizan con la Corte"

El catedrático de la UBA elogió el fenómeno de la constitucionalización de las ramas del derecho. El poder es persuasión.

PROPUESTA ACADEMICA. Cárcova instó a que la enseñanza del derecho no se limite al conocimiento de los diferentes códigos.  LA GACETA / JOSE NUNO PROPUESTA ACADEMICA. Cárcova instó a que la enseñanza del derecho no se limite al conocimiento de los diferentes códigos. LA GACETA / JOSE NUNO
14 Octubre 2008

A partir de su tesis doctoral sobre la opacidad del derecho, Carlos María Cárcova siempre sorprende por sus reflexiones. Por eso, lamenta que en las facultades la enseñanza se centre los códigos. "Antes, cuando yo era estudiante, un código duraba 15 o 20 años, pero hoy sólo dos o tres años. Entonces, si lo único que les transmitimos a los chicos es que se meten ese conocimiento en la cabeza, de memoria, cuando egresan ya no les sirve. ¿Cómo se arregla esto? Conceptualmente, con categorías teóricas que no varían", aseveró a LA GACETA.
Autor del reciente libro Teorías jurídicas postpositivistas, el catedrático de la Universidad de Buenos Aires está entusiasmado con la constitucionalización de las ramas del Derecho, porque esto supera la concepción de que el juez era la mera boca de la ley. "Ahora, cuando se interpreta la ley, primero hay que fijarse si se respetan principios, garantías o cuestiones fundamentales consagradas por la Constitución", precisó quien fue una de las figuras de las XXII Jornadas Argentinas de Filosofía Jurídica y Social, celebradas en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UNT.
El costado negativo del fenómenos es la juridificación de la vida en general y, sobre todo, de la política. "Eso refleja la incapacidad del sistema político para resolver sus propio nivel de conflictividad interna; es decir, con sus propios recursos tradicionales (negociaciones, densidad de votos o lo que fuere), los políticos no pueden resolver los problemas que tienen. Entonces, acuden a la Justicia", recalcó .
¿Esto expone más a los jueces a las presiones políticas? Cárcova no dudó: "eso (por las presiones) es una consecuencia casi fatal de cierta inmadurez democrática que no podemos dejar de padecer. Debemos reconocer que tenemos democracia desde hace sólo 25 años y que entre 1810 y 1983, ya sea porque la mitad de la población estaba excluida o porque cuando gobernaban los que no estaban excluidos lo hacían autoritariamente, o porque durante largos períodos gobernaron de hecho, no tenemos entrenamiento democrático ni mucho respeto por las instituciones. Hay cosas que aquí pasan que no pasarían jamás en una democracia más o menos asentada", destacó.

Mucha disciplina
Dada la falta de continuidad institucional argentina, el catedrático instó a ser pacientes y destacó el activismo que impulsa la Corte Suprema de Justicia de la Nación. "Por medio de las audiencias públicas o cuando convoca a amicus curiae, abre el debate a la construcción dialógica de la legitimidad. Esto es muy importante, porque no hay corporación en el mundo que sea más disciplinada que la de los jueces; por encima, incluso de los militares. Cuando cambia la cúpula, hacia abajo, el sistema judicial se mimetiza con la ideología de la cúpula o, si se quiere más respetuosamente, con las líneas que marca la Corte en política judicial", reconoció.
A partir del ejemplo de la Corte -dijo-, los jueces advierten que se puede innovar y que el poder (político o de cualquier naturaleza) no es pura fuerza. "Cuantas más veces este tiene que acudir a la violencia o a la fuerza, tanto más fracasa, porque el poder tiene que legitimarse por persuasión y no por el uso de la fuerza", aseveró Cárcova.

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