Lorenzetti instó a luchar por los ideales jurídicos

La presencia rutilante del presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Luis Lorenzetti, concentró la mayor parte de la atención del mundo jurídico provincial durante la semana pasada. Si bien el acto protocolar más importante fue su distinción como doctor honoris causa de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), su visita sirvió para el lanzamiento formal de la Carrera de Especialización en Derecho de Daños de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UNT (de la cual es director) y para inaugurar las Jornadas Nacionales de Ambiente y Consumo.
Luego de haber sido distinguido, Lorenzetti brindó una conferencia magistral titulada "Tendencias actuales de la responsabilidad civil". En ella describió la evolución histórica de estos conceptos e instó a la recuperación de viejas ideas y principios en medio de la compleja situación internacional por la que se atraviesa. "Los glosadores y posglosadores del medioevo distinguieron entre ?dolus bonus? y ?dolus malus?, entre el dolo y la mera astucia comercial, lo que abrió las puertas para la noción del abuso. A partir de la gran crisis financiera, habrá miles de causas judiciales en todo el mundo que obligarán a definir la regla moral en las relaciones económicas", pronosticó.
El magistrado habló también del resurgimiento de la idea de previsibilidad del daño contractual en el momento de celebrar los acuerdos, redefinida en un mundo globalizado y donde las relaciones interpersonales están debilitadas. Otro cambio histórico que destacó en la responsabilidad civil, y del cual se prevé un crecimiento de su incidencia en el futuro, es el derecho a la privacidad frente al avance de medios tecnológicos de control. "Se desarrollarán las acciones de tutela inhibitoria o preventiva, además de las resarcitorias", adelantó, pero reconoció la importancia de la libertad de expresión y de crítica para el fortalecimiento de la sociedad y de sus instituciones. "En el siglo XX se potenció la búsqueda de la igualdad, pero persiste la exclusión social, por lo que debemos impulsar acciones positivas para la prestación de la salud, la protección de la vida y de la integridad física. Y en este siglo se nos presentan problemas nuevos, como la solidaridad (¿de qué forma vivir juntos?) o los desafíos ambientales. El desarrollo es un valor y un derecho, y debemos encontrar puntos de equilibrio. A nuestros hijos no tenemos que dejarles algo similar a lo vivido durante los últimos 50 años, sino un Estado de Derecho que funcione de modo regular. Mirar las estrellas fue siempre una forma de idealismo, de ir más allá de las cosas diarias, de la terrible incertidumbre de las crisis. Este idealismo de la responsabilidad civil es una razón para luchar", recalcó el titular del máximo tribunal.