Mejorar la productividad

La desaceleración de la economía argentina no se debe sólo al conflicto con el agro.
En los últimos siete años, el Estado nacional aumentó su rol en la actividad económica en forma desmesurada, generando controles y señales negativas para los incentivos necesarios para mejorar la productividad tanto en el sector privado como en el público y reapareciendo un nivel inflacionario preocupante. Es por ello que las bases necesarias para evitar caer en una nueva recesión y mantener un nivel de crecimiento económico razonable para nuestro país llevará un buen tiempo para poder crearlas. Con un sector externo menos promisorio y un aumento en la productividad difícil de lograr con el esquema actual, las tareas serán complicadas.
Las restricciones para lograr los múltiples objetivos públicos se aumentaron y obligarán a optar entre ellos y ser mucho más eficiente.
Para aumentar las exportaciones se necesita de una mayor apertura económica generalizada con todos los países. Deben respetarse las señales que dan los precios internacionales, los cuales indican qué cambios deben producirse en nuestra economía. Mayores exportaciones significa también mas importaciones. La política cambiaria y arancelaria debe ser más clara y estable, sin discriminar entre productos.
El consumo responde al nivel de la actividad económica, y su comportamiento se define en base al balance que la sociedad hace entre presente y futuro. Su expansión forzada para incentivar la actividad económica en general sólo produce mayor inflación. Si bien el sector productivo responde a las señales de la demanda, su mayor esfuerzo lo pone en formas de lograr disminuir sus costos que es lo que finalmente produce un mayor crecimiento.