"Están encapsulados en su trabajo"

"El proceso de despersonalización, que avanza a pasos agigantados, se encuentra amarrado al teclado, a la pantalla, y al ritmo de aquellas frases que te invitan al encuentro irreal y a la omisión del cuerpo". Con esta frase, la licenciada en Psicología Teresa Marta Rodríguez del Carril sintetiza de algún modo, su enfoque respecto de la crisis de identidad que sufren hoy los chicos, ayudados en este siglo tecnológico por la incorporación, de la computadora y del celular en la vida cotidiana.
La profesional aseguró que, en muchos casos, los adolescentes sufren la indiferencia de sus padres. "Los papás están encapsulados en su trabajo. Se inicia así una búsqueda de sustitutos materno o paterno a través del chat. Este dispositivo tecnológico les brinda una especie de contención afectiva, un ?alguien? que escuche (o lea) aquello que parece rebasar de emotividad, de sufrimiento, de insatisfacción y desesperanza", afirmó.

En el barrio y en la escuela
Rodríguez del Carril explicó que muchos jóvenes tienen problemas para relacionarse con otros seres humanos cara a cara. "Ellos deambulan en una nada escalofriante", sostuvo la profesional. Añadió que también existe una incapacidad para relacionarse con personas que viven en el mismo barrio, en la misma ciudad, o que van a la escuela.
"Desde luego, este es un llamado a los padres a la concientización -dice la psicóloga-, que tiene que ver con las necesidades del adolescente: comprensión, afectividad, límites, libertad", añadió.
Rodríguez del Carril aclaró que la etapa evolutiva por la que atraviesan los adolescentes es crítica. Porque implica la búsqueda de sí mismo, la necesidad de participar de grupos, la atracción por el sexo opuesto, el desarrollo psicosexual, la seguridad emocional, y el asentamiento de la personalidad. Aseguró que el chat sin controles puede afectar estos procesos personales.