11 Junio 2008
BUENOS AIRES.- La presidenta Cristina Fernández de Kirchner llamó hoy a reconstruir en el país la solidaridad y el impulso colectivo de dar al otro una mano tendida. La jefa de Estado se pronunció de ese modo durante el lanzamiento del programa nacional de hipertención arterial, diabetes y obesidad, que se realizó en la ciudad de La Plata.
Con humor, la mandataria añadió: "para un hipertenso sería difícil ser presidente de Argentina", en una única y elíptica referencia al conflicto con el campo. En otro pasaje de su discurso, indicó que desde el 25 de mayo de 2003 "el logro más importante es haber recuperado la esperanza y el orgullo de ser argentino", y convocó a seguir trabajando por el prójimo.
"Con mucha fuerza y optimismo trabajamos por un tema clave que es la salud, y ejecutamos 14 obras en hospitales", dijo en el Teatro Argentino de la ciudad bonaerense.
Referencia al campo
Fernández de Kirchner se refirió elípticamente a los sectores rurales que mantienen medidas de protestas en contra de la aplicación de las retenciones móviles y con los que se trató de restar argumentos al anunciar este fondo especial para construir centros médicos, viviendas populares y caminos rurales.
Dijo que a los miembros de su generación les "enseñaron a ser solidarios y el impulso de lo colectivo" y consideró que "hay que reconstruir en la Argentina la mano tendida hacia el otro".
En el acto estuvieron presentes el gobernador Daniel Scioli; los ministros Graciela Ocaña (Salud) y Florencio Randazzo (Interior) y el titular del PAMI, Luciano Di Césare.
En su discurso, la jefa de Estado también destacó a la ministra de Salud, Graciela Ocaña, por "haber rescatado el PAMI del escándalo permanente para devolverlo a los abuelos", en alusión a su ocupación anterior como interventora de la obra social de jubilados y pensionados.
En otro tramo de su discurso, Fernández de Kirchner sostuvo que desde el 25 de mayo del 2003 cuando asumió la gestión su esposo Néstor Kirchner hasta la fecha "el logro más importante haber recuperado la esperanza y el orgullo de ser argentinos". "Son muy poquitos, por suerte, los argentinos que están con los brazos caídos", sentenció.
La de este mediodía es la primera visita que realiza Fernández de Kirchner en su condición de jefa de Estado a la ciudad de La Plata, donde nació, se recibió de abogada y conoció a su marido, el ex presidente Kirchner.
Dijo que cada vez que llega a la capital bonaerense siente "un mar de contradicciones" porque dijo que fue la ciudad que la vio "ser muy feliz y muy triste" debido a las consecuencias del terrorismo de Estado de la última dictadura militar. (Especial-Télam-DyN)
Con humor, la mandataria añadió: "para un hipertenso sería difícil ser presidente de Argentina", en una única y elíptica referencia al conflicto con el campo. En otro pasaje de su discurso, indicó que desde el 25 de mayo de 2003 "el logro más importante es haber recuperado la esperanza y el orgullo de ser argentino", y convocó a seguir trabajando por el prójimo.
"Con mucha fuerza y optimismo trabajamos por un tema clave que es la salud, y ejecutamos 14 obras en hospitales", dijo en el Teatro Argentino de la ciudad bonaerense.
Referencia al campo
Fernández de Kirchner se refirió elípticamente a los sectores rurales que mantienen medidas de protestas en contra de la aplicación de las retenciones móviles y con los que se trató de restar argumentos al anunciar este fondo especial para construir centros médicos, viviendas populares y caminos rurales.
Dijo que a los miembros de su generación les "enseñaron a ser solidarios y el impulso de lo colectivo" y consideró que "hay que reconstruir en la Argentina la mano tendida hacia el otro".
En el acto estuvieron presentes el gobernador Daniel Scioli; los ministros Graciela Ocaña (Salud) y Florencio Randazzo (Interior) y el titular del PAMI, Luciano Di Césare.
En su discurso, la jefa de Estado también destacó a la ministra de Salud, Graciela Ocaña, por "haber rescatado el PAMI del escándalo permanente para devolverlo a los abuelos", en alusión a su ocupación anterior como interventora de la obra social de jubilados y pensionados.
En otro tramo de su discurso, Fernández de Kirchner sostuvo que desde el 25 de mayo del 2003 cuando asumió la gestión su esposo Néstor Kirchner hasta la fecha "el logro más importante haber recuperado la esperanza y el orgullo de ser argentinos". "Son muy poquitos, por suerte, los argentinos que están con los brazos caídos", sentenció.
La de este mediodía es la primera visita que realiza Fernández de Kirchner en su condición de jefa de Estado a la ciudad de La Plata, donde nació, se recibió de abogada y conoció a su marido, el ex presidente Kirchner.
Dijo que cada vez que llega a la capital bonaerense siente "un mar de contradicciones" porque dijo que fue la ciudad que la vio "ser muy feliz y muy triste" debido a las consecuencias del terrorismo de Estado de la última dictadura militar. (Especial-Télam-DyN)