11 Junio 2008
Córdoba.- Las diferencias entre la Casa Rosada y el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, se profundizaron ayer luego de que el Ejecutivo nacional acentuó el vacío hacia el mandatario.
La Presidencia no convocó a Schiaretti a participar junto a su par de Santa Fe, Hermes Binner, de la ceremonia por la apertura de licitación de la autopista Córdoba-Rosario y tampoco lo había invitado al acto en el que se anunció el plan social que se pondrá en marcha con las retenciones aplicadas a la soja.
El gobernador cordobés, defensor de los reclamos del agro, debió digerir una reunión entre la presidenta, Cristina Kirchner, y el intendente de la ciudad de Córdoba, el ex juecista Daniel Giacomino, en el despacho presidencial de la Casa de Gobierno.
En este contexto, Schiaretti denunció que la provincia está siendo discriminada en el envío de fondos por parte de la Nación, y ratificó que accionará mecanismos legales para garantizar el derecho de los cordobeses si no obtiene una respuesta oficial.
“Hay una discriminación evidente contra Córdoba. Hay 125.000 cordobeses que están esperando el envío de los fondos de desarrollo social. La Nación nos debe el último bimestre de 2007 y los dos primeros bimestres de este año. Pero la otra actitud de discriminación es el financiamiento de la deuda”, afirmó Schiaretti. El gobernador cordobés cuestionó además el programa social anunciado por la presidenta Kirchner, al advertir que con él la administración nacional reconoce que no hay coparticipación en las retenciones, y reiteró que el problema con las entidades rurales sólo se resuelve si inmediatamente las partes reinician el diálogo y llegan a un acuerdo.
“Nosotros, como Gobierno, como Estado provincial, no nos queremos pelear con nadie. Creemos que hay que tener una correcta relación institucional entre la Provincia y la Nación. Siempre apelamos al diálogo, (pero) con firmeza lo vamos a ejercitar a este mandato que nos dieron los cordobeses”, agregó.
Schiaretti mantiene un fuerte distanciamiento con la Casa Rosada a raíz de su público respaldo a las entidades rurales. (NA)
La Presidencia no convocó a Schiaretti a participar junto a su par de Santa Fe, Hermes Binner, de la ceremonia por la apertura de licitación de la autopista Córdoba-Rosario y tampoco lo había invitado al acto en el que se anunció el plan social que se pondrá en marcha con las retenciones aplicadas a la soja.
El gobernador cordobés, defensor de los reclamos del agro, debió digerir una reunión entre la presidenta, Cristina Kirchner, y el intendente de la ciudad de Córdoba, el ex juecista Daniel Giacomino, en el despacho presidencial de la Casa de Gobierno.
En este contexto, Schiaretti denunció que la provincia está siendo discriminada en el envío de fondos por parte de la Nación, y ratificó que accionará mecanismos legales para garantizar el derecho de los cordobeses si no obtiene una respuesta oficial.
“Hay una discriminación evidente contra Córdoba. Hay 125.000 cordobeses que están esperando el envío de los fondos de desarrollo social. La Nación nos debe el último bimestre de 2007 y los dos primeros bimestres de este año. Pero la otra actitud de discriminación es el financiamiento de la deuda”, afirmó Schiaretti. El gobernador cordobés cuestionó además el programa social anunciado por la presidenta Kirchner, al advertir que con él la administración nacional reconoce que no hay coparticipación en las retenciones, y reiteró que el problema con las entidades rurales sólo se resuelve si inmediatamente las partes reinician el diálogo y llegan a un acuerdo.
“Nosotros, como Gobierno, como Estado provincial, no nos queremos pelear con nadie. Creemos que hay que tener una correcta relación institucional entre la Provincia y la Nación. Siempre apelamos al diálogo, (pero) con firmeza lo vamos a ejercitar a este mandato que nos dieron los cordobeses”, agregó.
Schiaretti mantiene un fuerte distanciamiento con la Casa Rosada a raíz de su público respaldo a las entidades rurales. (NA)
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