El Gobierno habla de diálogo pero no de retenciones

El Gobierno habla de diálogo pero no de retenciones

Alberto Fernández sostuvo que el Poder Ejecutivo dio por cerrada la discusión respecto del régimen de impuestos a las exportaciones. Randazzo aseguró que no se cederá ante ninguna corporación y ratificó que no habrá marcha atrás con la decisión tomada el 11 de marzo. Destacó el plan de obras.

11 Junio 2008
Buenos Aires.- El Gobierno dio ayer por terminada la discusión en torno al sistema de retenciones, luego de que la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, anunció que mantendrá la movilidad del gravamen y que destinará parte de los recaudado a un nuevo "Programa de Redistribución Social".
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el ministro del Interior, Florencio Randazzo, enfatizaron que la cuestión de las retenciones alcanzó ya un punto final. "Se puso punto final a esta cuestión. Con estos recursos vamos a hacer esto (por el nuevo Programa) y no sigamos discutiéndolo porque muchos argentinos lo necesitan", remarcó Fernández.
Por su parte, Randazzo advirtió que a partir del anuncio de obras públicas con fondos de las retenciones realizado por el Gobierno, el conflicto agropecuario quedó cerrado. "A partir del anuncio y de las concesiones que se han hecho en los últimos dos meses está definitivamente saldado" el conflicto, sostuvo el ministro.
El titular de la cartera política enfatizó además que el Gobierno nacional no está dispuesto a ceder frente a ninguna corporación. De esa forma, la administración federal clausuró la posibilidad de retrotraer la situación al 11 de marzo pasado, como venían reclamando las entidades agropecuarias. Ese día el ex ministro de Economía, Martín Lousteau, anunció el aumento de las retenciones, mediante la aplicación de un sistema móvil que varía sobre la cotización de la soja en el Mercado de Chicago.
Fernández, en tanto, precisó que ninguna de las obras anunciadas -hospitales, centros de salud, viviendas y caminos rurales- en el nuevo programa estaban en el Presupuesto Nacional ya que no estaban previstos los recursos por el aumento de retenciones.
"Obviamente que no están (en el presupuesto) porque no contábamos con estos recursos y ahora contamos con ellos", destacó.
El jefe de Ministros indicó: "no podíamos haber mandado (al Congreso como parte del Presupuesto Nacional 2008) estas obras si no tenemos con qué financiarlas".

Contra la oposición
Randazzo señaló que con el denominado Plan de Redistribución Social apunta a ponerle fin a la disputa con el agro y precisó: "ayer (por el lunes) se avanzó un paso más en relación a un tema que viene desde hace bastantes días y tiene cansado al conjunto de la población".
Fernández además rechazó las críticas de la oposición a la medida adoptada, al señalar que todo el mundo se llena la boca hablando de la distribución del ingreso pero cuando se toma una medida para destinar fondos a obras de cara a sectores necesitados desde todos los sectores se rasgan las vestiduras. Sostuvo que, en términos prácticos, la distribución justa del ingreso apunta a que aquellos que les va bien puedan colaborar un poco con los que les va peor.
Según Fernández, lo que dijo la Presidenta apunta a exhortar a que desde el agro colaboren. "Necesitamos (fondos) para aquellos que menos tienen", aseveró.
También señaló que las retenciones no son un impuesto, sino en esencia una herramienta de política económica con la que cuenta un Estado".
Fernández indicó que cuando se habla de renta extraordinaria, eso no quiere decir gran ganancia, sino ganancia no esperada. "En los últimos 10 días la soja subió de U$S 470 a U$S 518. ¿Quién podía esperar eso?", afirmó.

El programa ya es oficial
El Gobierno formalizó ayer, a través de la publicación en el Boletín Oficial, el anuncio realizado el lunes por la Presidenta, de crear un Programa de Redistribución Social solventado por las retenciones. En los extensos considerandos del decreto, se mencionó que "los precios de referencia mundiales para casi todos los productos agrícolas se encuentran en niveles récord" y que "esos niveles altos de precios resultan buenos para unos y malos para otros". (NA-DyN)

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