Ellen Burstyn fue el rostro de Hollywood de los años 70

Nueva York.- Ellen Burstyn se convirtió en una gran actriz cuando ya había superado los 40 años. El único Oscar que tiene hasta ahora lo obtuvo por un papel de madre: en “Alicia ya no vive aquí” (1975), de Martin Scorsese, encarnó con sobriedad a Alice Hyatt, que después de la repentina muerte de su marido debe buscar la forma de sobrevivir.
Desde entonces, interpreta madres una y otra vez. Pero siempre de manera diferente. En "“Divinos secretos” (2002) es una excéntrica. En el clásico de terror “El exorcista” (1974), una desesperada, y en el sombrío drama “Requiem para un sueño” (2000), una abandonada.
Hoy celebra su 75º cumpleaños. Burstyn nació en Detroit con el nombre Edna Rae Gillooly y es hija de padres católicos irlandeses. Durante años, trabajó como vendedora, camarera y bailarina de clubes nocturnos.
Divorciada varias veces y sin terminar la escuela secundaria, en los años 50 trabajó en pequeños papeles en Broadway y en televisión. Lo que ganaba lo invertía en formarse en el legendario Actor`s Studio de Lee Strasberg.
Tras la muerte del maestro, en 1982 fue nombrada directora junto con Al Pacino. Allí formó a numerosas generaciones de actores. “Hace poco leí algo en el periódico sobre la `era dorada` del cine en los años 70 y pensaba:¿En serio? No tenía ni idea. Alguien nos lo tendría que haber dicho”, bromeó en una entrevista. Y eso que ella era considerada el rostro de los años 70.
El mismo año en que ganó el Oscar recibió un premio Tony por su trabajo en Broadway en “El año que viene a la misma hora”. Antes que ella, sólo Audrey Hepburn había recibido los dos premios el mismo año.
La obra de Bernard Slade sobre una pareja que está casada con otros cónyuges pero que durante 26 años se encuentra una vez al año en un hotel en la playa fue llevada luego al cine con ella y con Alan Alda como protagonistas. También entonces fue nominada a un Oscar y recibió el Globo de Oro. Fue candidata al Oscar además por sus papeles en “El exorcista” (1973), “Resurrección” (1980) y “Requiem para un sueño”. Además fue candidata a mejor actriz de reparto en 1972 por “The Last Picture Show”.

Lucha
A Burstyn le gusta además involucrarse en temas de política cultural. Como en los años 80 le faltaron buenas ofertas, puso mucha energía en la lucha contra la censura y a favor de una escena artística liberal. Así, fue la primera mujer en ser elegida al frente del sindicato de actores “Equity”.
Tras tres años y muchas discusiones, sin embargo, en 1985 renunció al cargo. (DPA)