El afán por almacenar datos le aportó muchas satisfacciones

Un taficeño ganó varios concursos televisivos y pudo viajar a Europa.

25 Noviembre 2007
Cada vez que viajaba en colectivo desde el trabajo a su casa, en Tafí Viejo, Alberto Agüero utilizaba ese tiempo libre para ejercitar la memoria. En un papel anotaba listas con nombres de músicos, de capitales del mundo, de actores o actrices famosos, de escritores, o títulos de películas.
Aunque sostiene que a la facilidad para recordar la heredó de su padre, Emilio, siempre disfrutó de ejercitarla.
“Mi padre era famoso entre sus amigos por su excelente memoria. Se acordaba de que en tal lugar había estado con tales y cuales personas, y hasta de cómo estaba el día. Era muy detallista”, afirmó Agüero, que tiene la costumbre de tratar de almacenar siempre lo que lee, los nombres y anécdotas de las muchas personas que conoce, y suele repasar los acontecimientos más recientes de su vida para fijarlos en el recuerdo.
Tenía 16 años cuando ganó su primer concurso de preguntas y respuestas. Representó a la Escuela Técnica de su ciudad en un certamen provincial sobre historia argentina. Luego, en 1969, intervino en el programa televisivo “Gane con Giol”, de Canal 10, donde obtuvo un premio contestando sobre música clásica. En otro ciclo televisivo local -de 1987-, respondió sobre la historia de los Oscar del cine.
Finalmente, en 2003, se convirtió en uno de los “imbatibles” del ciclo de Susana Giménez. Con la recompensa que obtuvo pudo viajar a Europa con su esposa, que fue quien lo instó a probar su capacidad en ese popular programa.
El haber leído mucha historia y geografía, y almacenado datos, le sirvió también para disfrutar al máximo de su viaje.
“Yo conocía mucho a través de lo que había leído y de los documentales o películas que había visto. Pero cuando estuve allá pude ratificar y rectificar mis conocimientos previos”, contó.

Revisiones del pasado
“Leo mucho y trato de almacenar lo que leo. También me gusta recordar a las maestras y los compañeros que tuve en la escuela, y trato de rescatar muchos de los rostros famililares que a veces están difusos -comentó Agüero-. Cuando me junto con mis parientes rememoramos cosas, escucho los relatos de ellos y les pregunto detalles de la vida de familiares que ya no están”.
Una de las cosas que lamenta es no haber charlado más con sus padres para indagar sobre la familia. “El pasado familiar y las historias de vida tienen que ver con la identidad de uno”, afirmó.

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